Militares retirados de la XIX Promoción del Ejército del Aire, y de la XXIII Promoción de la Academia General Militar del Ejército de Tierra enviaban al Rey Felipe VI dos similares misivas, en las que explicaban al monarca su preocupación de la seguridad de España ante los últimos movimientos del Gobierno de la nación.
Poco después, estas misivas pasaban a un segundo plano, después de conocerse un polémico chat, en el que algunos militares retirados amenazaban con dar "un golpe de Estado", derrocando así a Pedro Sánchez, y "fusilando" a 26 millones de personas.
Un chat contra el que, en apenas unas horas, se manifestaban públicamente los principales representantes de la Defensa española, desde la ministra Margarita Robles, hasta el Jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), Miguel Ángel Villarroya Vilalta.
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"Son personas que no merecían en su momento haber llevado el uniforme" aseguraba la titular de Defensa. El JEMAD, reforzando las palabras de Margarita Robles, aseguraba que este chat y las expresiones en él escritas "dañan la imagen de las FAS y solo confunden a la opinión pública".
Sin embargo, no han sido los únicos en mostrar su rechazo a este chat militar, ya que políticos de Podemos, PSOE e Izquierda Unida han hecho suyo el mensaje de rechazo a estos militares, a los que han tildado de "fascistas".
"Son un grupo de fascistas franquistas" ha asegurado Carmen Calvo este viernes. Unas declaraciones compartidas por Alberto Garzón, ministro de Consumo, que criticaba el silencio de los partidos de la oposición ante esta cuestión: "un demócrata no puede dudar cuando unos militares amenazan con dar un golpe de Estado".
Reacciones inmediatas que también eran introducidas, a modo de 'puñaladas', en el hemiciclo, convirtiéndose en un arma arrojadiza durante el debate para la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado.
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"Nadie pensó en un golpe de estado" aseguran fuentes cercanas a los militares del ya famoso chat "era una cosa informal, entre amigos".
Una explicación que demuestra que los integrantes de este chat, filtrado según los rumores desde Podemos, no tenían intención de provocar una auténtica crisis política. Algo que sí han conseguido las declaraciones de la ministra de Defensa y del JEMAD, que han indignado a muchos militares retirados.
Y es que fuentes militares aseguran que las palabras de Robles, que tildaba de "cobardes" a los firmantes de las misivas al Rey, han provocado un "efecto bumerán de indignación" entre los altos mandos retirados, muchos de los cuales se han unido a un tercer manifiesto, que empezaba a circular este jueves, y en el que se critica la "peligrosa deriva" de Pedro Sánchez y su Ejecutivo.
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En esta tercera misiva, los militares firmantes reconocen "compartir las mismas inquietudes" de sus compañeros del Aire y de Tierra, entre las que se encuentra el "deterioro progresivo sufrido" por el país "durante las últimas legislaturas hasta límites imprevisibles".
Eso sí, en esta ocasión, los firmantes introducen un párrafo en el que muestran su "completa desvinculación y desagrado con cuanto se ha expresado en un chat privado, difundido en diversos medios, ajeno a nuestro sentir y esencia de soldados".