En Florida, Estados Unidos, la policía ha detenido a Sara Boone, después de que ésta asesinara presuntamente a su novio.
En su primera declaración, la mujer afirmó que se había tratado de un accidente de lo más insólito: estaban jugando al escondite, y el hombre, que se había escondido dentro de una maleta, había muerto asfixiado por error.
Ante la policía, y según afirman los medios locales, la mujer declaró que, durante el juego, ella se había quedado dormida y, al despertar, no encontró al hombre hasta pasado un tiempo, cuando le encontró asfixiado, llamando inmediatamente a los servicios de emergencia.
Sin embargo, los sanitarios se dieron cuenta de que la mujer presentaba rasguños al lado del ojo, así como un corte sospechoso en el labio.
La verdad sale a la luz gracias al teléfono móvil
Durante la investigación, los agentes de la policía solicitaron a Boone su teléfono móvil, y fue ahí donde encontraron las pruebas que incriminaban a la mujer.
En concreto, dos vídeos, en los que la víctima, ya dentro de la maleta, suplicaba a su novia que le dejara salir, con evidentes síntomas de asfixia.
En esos mismos vídeos, la mujer confirmaba que el asesinato se habría debido a una venganza, ya que se la escucha decir a su novio que "pagaría por todo" lo que había hecho, incluyendo "haberla engañado". (¡¡Vuelco en el crimen de la Urbana!! La sangre de la camiseta de la acusada era de la víctima)
Boone ha sido finalmente detenida este martes.