Jordi Farré, el impulsor del voto de censura contra el presidente del Barça, Josep Maria Bartomeu ha entregado esta tarde en las oficinas del club 20.731 papeletas (muy por encima de las 16.520 requeridas) con las firmas de otros tantos socios que piden votar contra la actual junta directiva. para seguir con su intento de echar al máximo dirigente azulgrana.
“Tenemos una cifra de firmas suficiente y esta mañana hemos un alud de gente. Somos muy optimistas”, explicó el portavoz del voto de censura, Marc Duch, en El món a RAC1.
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Según han confirmado los impulsores de esta moción de censura, han superado las 18.000 firmas y seguirán adelante con el proceso para echar a Josep María Bartomeu del FC Barcelona.
Este avance ha desatado la felicidad del delantero argentino Leo Messi, que ha mantenido una guerra con Josep María Bartomeu porque quería irse este verano del FC Barcelona. En los sectores próximos a la moción se da por decontado que el hecho de poder destituir al presidente culé amplía las posibilidades de que Leo Messi cambie de decisión de abandonar el Barça el próximo 30 de junio.
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Messi podría cambiar de opinión y renovar con el cuadro azulgrana, ya que los principales candidatos para suceder a Bartomeu son Víctor Font (con Xavi de entrenador) y Joan Laporta, amigo del futbolista. Cualquiera de los dos podría convencerle para ampliar su vinculación con el club si están dispuestos a ofrecerle la prima y el sueldo que le ha prometido el Manchester City.
El primer paso es apartar a Bartomeu de la presidencia del Barça cuanto antes. El siguiente paso es validar las firmas y afrontar en el mes de octubre un referéndum en el que Bartomeu tiene todas las de perder habida cuenta el escaso carisma que cuenta entre la hinchada azulgrana.
Además, Messi ha demostrado a Josep María Bartomeu lo peligroso que puede resultar enfrentarse a él, ya que el presidente azulgrana tiene delante una moción de censura que saldría adelante si obtiene el 66,6% de los apoyos favorables a su marcha.
Y todo indica que lograrían alcanzar y superar ese porcentaje, ya que hay un enfado monumental con Josep María Bartomeu y los más descontentos están preparados para ir a votar en masa. Y pocos afines le quedan entre la masa social al actual presidente para acudir a las urnas y darle su apoyo en forma de voto.
Por otro lado, antes de fijar una fecha para la votación, se deben revisar una a una las firmas presentadas por los impulsores de la moción de censura para comprobar que sean correctas.
La estrategia de Bartomeu
Josep María Bartomeu intentará por todos los medios tumbar la moción de censura encontrando firmas inválidas para conseguir llegar al final de su mandato, que coincidirá con la convocatoria de elecciones en marzo.
El presidente azulgrana considera que sería una gran derrota que le echen con una moción de censura y pedirá ayuda a su círculo más cercano para que la votación no llegue a celebrarse. De hecho se gana poco tiempo porque Bartomeu habría tenido que marchar en marzo. Ahora, si pierde el plebiscito, se iría en noviembre. Pueden ser unos días preciosos para convencer a Messi para que siga.