Joan Laporta se ha propuesto convertir la continuidad de Leo Messi en el gran fichaje del Barça este verano. Pero tiene que convencerle con hechos y no con palabras. Messi exige un Barça ganador con incorporaciones ganadoras, y Laporta está en ello.
El presidente culé tiene ya apalabrado al Kun Agüero, consciente de que se trata de un fichaje que hará feliz a Leo Messi. El nuevo presidente ya va bien encaminado. Pero Agüero no es suficiente. Messi quiere más. A la vuelta de Paris presidente y jugador han mantenido los primeros contactos informales para su renovación.
Y han salido varios nombres. Laporta necesitaba saber qué jugadores podrian llegar al Barça y hacer feliz a Messi.
Laporta ha pactado con su padre una reunión a final de mes para hablar del futuro de su hijo. Para entonces ya tendrá una idea muy aproximada de la situación económica del club para hacer una oferta suficientemente interesante para que Messi siga en el club. Leo ya sabe que no podrá seguir cobrando los 138 millones brutos que percibia hasta ahora y está dispuesto a aceptar una rebaja considerable, pero antes precisa tener la seguridad de que va a jugar en un equipo ganador.
Messi quiere que Haaland haga de Luis Suárez
Y al margen de Agüero, que es una concesión hacia Leo que sale gratis, porque llega con la carta de libertad, Messi ha soltado un nombre: Haaland. Desde que Luis Suárez fue despedido del Barça, el equipo juega sin un referente goleador en ataque. Y Haaland se ajusta mejor que nadie a esas necesidades tácticas que tiene Koeman.
Messi le ha dejado caer a Laporta que no hacen falta muchos viajes. Sabiendo que Eric García llegará para reforzar el centro de la zaga, también a coste cero, Messi quiere al mejor goleador. Y ese, ahora mismo, es Haaland.
Laporta sabe que, una vez conseguido Agüero y reforzada la defensa con Eric Garcia, no tiene más trabajo en el mercado que conseguir a Haaland. La idea del nuevo presidente es formar una delantera con Dembélé, Haaland y Ansu Fati, con Messi por detrás junto a De Jong, Pedri e Ilaix.
Se trata de un proyecto que apunta alto pero que se cae por su base si nadie marca los goles. Ya se vio en París. El Barça hizo un partidazo ante el PSG, generó muchas ocasiones de gol, pero nadie, salvo Messi una vez, fue capaz de conseguirlo.
El círculo virtuoso de Laporta necesita a Messi y Haaland
Una vez resuelta esta asignatura pendiente, Messi estaría más que predispuesto a seguir en el Barça. Y Laporta, con un Barça endeudado hasta las cejas, está dispuesto a endeudarse aún más sin con ello consigue poner en marcha de nuevo su famoso círculo virtuoso: victorias, espectáculo y títulos que traen dinero al club. Eso será lo que venderá a los bancos para que suelten un nuevo crédito recordando que con Ronaldinho le salió bien.
Habrá que ver cómo reacciona Florentino Pérez ante la reactivación del interés del Barcelona por Haaland. De hecho el Barça sólo invertirá este verano en el delantero noruego. Las demás incorporaciones llegan a coste cero o serán cedidos recuperados.
El clásico se volverá a jugar en el mercado. Barça y Real Madrid peleados por la misma pieza. Y Florentino, con una baza a su favor. Si no ficha a Mbappé, tiene más dinero que el Barça para lanzarse hacia cualquier objetivo.