Florentino Pérez deberá andar muy atento a los primeros movimientos de Joan Laporta en el Barça, al que no le va a quedar más remedio que lanzarse en plancha a por el fichaje de Haaland. Así se lo ha exigido Leo Messi.
Messi está medio convencido para seguir en el Barça, entre otras razones porque el PSG y el Manchester City se han echado atrás. Ya ha mantenido los primeros contactos con Joan Laporta, que le ha hecho ver que el club no puede pagarle lo que estaba percibiendo hasta ahora (138 millones). Y Messi está dispuesto a seguir cobrando menos. Después de haber ganado más de 1.500 millones de euros en su carrera profesional, el dinero puede quedar en un segundo plano.
Laporta le ha ofrecido rebajar su contrato a la mitad (unos 70 millones), ofreciéndole la posibilidad de acercarse a su nivel salarial actual en el caso de que lograra títulos en plural cada temporada.
Las condiciones de Messi
Pero lo que más preocupa a Messi es acabar su carrera deportiva ganando campeonatos y volviendo a aspirar al Balón de Oro. Para ello le ha exigido a Laporta que no caiga en la tentación de hacer "malabares", como su antecesor, y que construya un equipo verdaderamente campeón.
A Messi ya le ha convencido Koeman en el banquillo, pero es consciente de que para volver a situarse entre la elite europea el Barça debe reforzar su plantilla. Laporta le ha informado ya de que el Kun Agüero y Eric García ya están fichados. Y ambos tienen su bendición. Pero no es suficiente.
Messi ha pedido a Alaba o a alguien de su nivel para apuntalar una defensa que este año ha hecho aguas. Y Laporta está en ello. Pero también ha exigido como fichaje imprescindible a Haaland. Y lo ha puesto como condición para renovar. Haaland es la prueba que quiere Messi de Laporta de que su proyecto va en serio y no va a desperdiciar sus últimos años como futbolista en un equipo perdedor.
Reparar el error de dejar salir a Luis Suárez
No quiere que le suceda como a Cristiano Ronaldo en la Juventus y entiende que el Barça debe reparar el error que cometió dejando marchar a Luis Suárez colocando en su lugar a Haaland.
Es cierto que el Barça no está en condiciones de afrontar una operación de esta naturaleza, pero si la pandemia acaba, vuelve el público al Camp Nou y el club recupera la normalidad, los bancos harán cola por ofrecer un crédito al club blaugrana, que movía mil millones de euros anuales antes del ataque del Coronavirus. Por otro lado, Haaland podría encajar en la nueva masa salarial de la plantilla culé contando con que la ficha de Messi se rebaje a la mitad y que la salida de jugadores como Coutinho, Griezmann o Pjanic permitiría al club disponer del dinero destinado a sus fichas para pagar al noruego.
Florentino Pérez deberá andar con pie de plomo porque el Barça no se lo va a poner fácil. Laporta está en modo desesperado porque sabe que si no hay Haaland, no habrá Messi. Y los quiere a los dos.