Ayer se realizó la tan esperada exhumación de los restos de Francisco Franco.
A Merry Martínez Bordiu, que siempre se dijo que fue la nieta favorita de Franco, la permitieron estar dentro de la carpa donde se realizaba la exhumación.
En el interior de la carpa también estaba la ministra de justicia, Dolores Delgado, y el subsecretario general de la Presidencia, Félix Bolaños, y el subsecretario de Presidencia, Antonio Hidalgo.
Durante la exhumación hubo complicaciones por el mal estado del ataúd.
El operario de la funeraria informó de la situación y Merry, que estaba muy nerviosa, se acercó a la ministra y le dijo: "¡Que la maldición de desenterrar a un muerto caiga sobre vosotros!".
Ninguno de los 3 miembros del gobierno entraron en las provocaciones de la nieta del dictador.