Miguel Bosé se ha convertido en uno de los rostros más polémicos del mundillo después de realizar unas controvertidas declaraciones sobre el coronavirus y la efectividad de la vacuna.
Y es que el cantante desde un primer momento se mostró como un negacionista de la enfermedad e hizo saber a sus seguidores a través de su cuenta de Instagram que no es para nada partidario de la vacuna.
Pero lejos de quedarse ahí, este también realizó una conferencia en la que tuvo un comportamiento de lo más extraño y mostró su rechazo hacia las vacunas con frases como: "Mira que no me he vacunado y no tengo el chip".
Una actitud de lo más desafiante, ya que aparte de hacer pública su teoria sobre la pandemia que se está desarrolando en el mundo, el cantante no mantuvo en ningún momento la distancia de seguridad con el público en incluso se dió besos con todos los que se acercaban.
Unas imágenes que dieron la vuelta al mundo y que el programa 'Sálvame' recogió para mostrar su absoluto rechazo.
Pero si hubo alguien que no se pudo contener y que le puso los puntos sobre las íes, esta fue Belén Esteban.
La colaboradora se mostró de lo más cabreada y alzó su voz para darle una dosis de realidad a Bosé.
Para ello, se levantó y enseñó una fotografía que tenía en la galería de su móvil en la que aparece un enfermero de la sanidad pública de España completamente desolado ante la presión que viven por la subida de contagios.
Belén explicó: "Miguel Bosé, así están ahora mismo. Llevamos un año y medio agotados. Todo el servicio sanitario, centros de salud, hospitales, ambulancias, enfermeras, celadores, gente de la limpieza. Así están".
La madrileña continuó diciendo: "Esta foto es de un enfermero que no sabía que se la estaban haciendo. Se tuvo que sentar porque no podía más, Miguel Bosé. Bandido, como tu canción".
Un discurso que terminó la de Paracuellos declarando: "¡A vacunarse todo el mundo! Mirad cómo estamos. Estamos como en Navidad".
Una opinión que sus compañeros apoyaron y que Kiko Matamoros reforzó mostrando su postura a favor de la decisión de Macron en Francia de favorecer a los vacunados dándole acceso a los espectáculos y a las zonas de ocio.