Es una de las noticias del día en Alemania: El pufo que dejó el jugador del FC Barcelona Ousmane Dembélé en Dortmund tras abandonar su vivienda para irse a vivir a Barcelona.
El antiguo casero de Dembélé en Alemania quedó aterrorizado cuando el hoy jugador del Barça le anunció por sorpresa que rompía el contrato de alquiler de su vivienda porque se iba a trasladar a Barcelona.
Dembélé se marchó, casi con nocturnidad y alevosía, sin despedirse de nadie y cuando el casero recuperó las llaves para entrar en su propiedad, ya vacía, descubrió horrorizado el lamentable aspecto que presentaba: desorden, roturas, suciedad y mucha dejadez.
El casero montó en cólera y ha acudido a la Justicia para que Dembélé pagué por los desperfectos que ocasionó en la casa. El diario Bild, que se hace eco de la noticia, cifra en 20.725,76 euros más intereses la reclamación del casero por los desperfectos causados en su propiedad.
Piqué es su casero en Barcelona
En la denuncia que el casero ha presentado ante el Tribunal de Primera Instancia de Dortmund sostiene que el jugador del Barça causó "considerables desperfectos en el chalet", que se encontró "en condiciones lamentables", según sostiene el diario alemán, que ha tenido acceso a la denuncia.
El arrendatario, que se llama Gerd Weissenberg y tiene 71 años, especificó así las condiciones en las que se encontró la casa: “Por todas partes había basura y desperdicios. En la nevera había alimentos podridos, entre los armarios, numerosas bolsas de plástico viejas, en el suelo, manchas resecas. Detrás de la puerta de entrada había una pila de facturas sin pagar. Al parecer no soy el único engañado”.
Gerard Piqué ya puede echarse a temblar. Cuando Dembélé fichó por el Barcelona, Piqué puso a su disposición una lujosa casa de su propiedad que tenía disponible situada en la falda de la sierra de Collserola, una de las más privilegiadas zonas de la ciudad condal.
Y Alcácer triunfando en Dortmund
En Alemania todavía no se explican cómo el Borussia Dortmund fue capaz de sacarse de encima a Dembélé y además obteniendo por él 140 millones de euros (el cuarto fichaje más caro de la historia del fútbol por detrás de Neymar, Mbappé y Coutinho).
Y lo que menos se explican es que el Barça pagara esa burrada por el jugador francés y el Borussia consiguiera la cesión a Paco Alcácer a coste cero a la espera de que en el mes de junio se consume su contratación definitiva por 22 millones de euros. Mientras Dembélé repite en Barcelona las polémicas a las que ya tenía acostumbrados a los alemanes, Alcácer es el pichichi de la Bundesliga y ha colocado al Borussia en el liderato de la liga germana con una cómoda ventaja sobre el otrora invencible Bayern Múnich.