¡Menudo escándalo se ha montado en la Sagrada Familia!

Se juntan 600 personas en la Sagrada Familia, el Govern dice que no sabía nada y entre los asistentes había dos autoridades catalanas

09 de Noviembre de 2020
¡Menudo escándalo se ha montado en la Sagrada Familia!
¡Menudo escándalo se ha montado en la Sagrada Familia!

El presidente delegado de la Junta Constructora de la Sagrada Familia, Esteve Camps, ha reprochado que miembros del Govern digan que "no sabían nada" de la ceremonia de este sábado en la Sagrada Familia de Barcelona, a la que asistieron 600 personas, cuando había dos representantes de la Generalitat acreditados en el acto.

"Es sorprendente. Yo no los fui a buscar. Estaban en el sitio reservado para autoridades. No comprendo que digan que no sabían nada", ha criticado Camps en declaraciones este lunes en Ràdio 4 y La 2.

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Ha negado que fuese un error celebrar este acto y ha subrayado que están "tranquilos" con respecto al expediente que la Generalitat ha dicho que abrirá para comprobar que se cumplieron las medidas por la Covid-19, porque ha asegurado que no hicieron nada fuera de las normas.

Camps ha dicho que entiende perfectamente la polémica con respecto a las medidas en el sector de la cultura y la restauración, ha añadido que se solidariza con ellos, pero ha apuntado que "las circunstancias no son comparativas", porque el templo tiene una altura mínima de 60 metros y hay ventilación.

Sobre la limitación a 100 personas en ceremonias religiosas que el Govern quiere aprobar, Camps ha afirmado que "en una gran mayoría se resuelve el problema", pero ha explicado que el 22 de noviembre hay previsto un acto de nombramiento del nuevo obispo auxiliar, que es un problema, en sus palabras.

Ha explicado que la Generalitat tiene que negociar con el cardenal y establecer de conveniencia las medidas o proponer hacerlo otro día, y Camps se ha mostrado partidario de aplazarlo "en función de las condiciones que ofrezca la Generalitat".

El conflicto se le va de las manos a la Generalitat

El conflicto viene dado porque la Conselleria de Salud de la Generalitat ha anunciado que abrirá un expediente para investigar si se han respetado todas las medidas sanitarias y de movilidad en la ceremonia con casi 600 personas que se ha celebrado este sábado en la basílica de la Sagrada Familia de Barcelona, permitida pese a las restricciones para evitar contagios de Covid-19.

Salud Pública de la Generalitat revisará si se ha cumplido con las restricciones ante "la gran movilidad que ha implicado el acto religioso", teniendo en cuenta el contexto de pandemia, han informado fuentes del departamento.

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El control se extenderá tanto al acto --que se ha celebrado con un tercio del aforo, con mascarilla obligatoria para los asistentes y gel hidroalcohólico-- como a la organización del evento.

Riesgo "injustificado"

La Conselleria de Salud ha recordado que el decreto del estado de alarma no permite cerrar espacios religiosos sino solo reducir aforos, por respeto a la libertad de culto como derecho fundamental.

Sin embargo, ha alertado de que "este tipo de eventos masivos tienen un riesgo epidemiológico del todo injustificable dada la situación actual y, por tanto, se planteará reforzar las medidas de protección para que no vuelva a pasar".

La CUP y los comuns habían criticado la celebración de este evento con cerca de 600 personas pese a las restricciones sanitarias.

El propio vicepresidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha criticado que casi 600 personas participaran en esta ceremonia en la Sagrada Familia en Barcelona, pese a las restricciones por el Covid-19: "Es una cuestión de sentido común, y también del mensaje".

En una entrevista en Catalunya Ràdio, ha lamentado que las imágenes del acto pueden transmitir el mensaje de que "para según qué cosas no hay restricciones", mientras el sector cultural sigue cerrado.

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Ha afirmado que la Generalitat no había autorizado el acto de forma expresa, sino que la organización se adaptó a las restricciones en vigor con carácter general: "El acto no estuvo autorizado expresamente por el Procicat, ellos cumplieron con el 30%, dicen, y lo comprobaremos".

El tema tiene su miga porque al acto asistieron dos representantes del Govern de las autoridades catalanas: el regidor de Seguridad Ciudadana, Albert Batlle; y el comisionado de Diálogo Intercultural y Pluralismo Religioso, Khalid Ghali Bada. El propio Batlle ha asegurado que el acto "cumplió la limitación del 30% de aforo".