Eduard Pujol, ya exportavoz de JxCat, ha sido suspendido de militancia y obligado a renunciar a su escaño después de las múltiples denuncias de acoso sexual que le han señalado judicialmente.
Entre ellas, la de la periodista Núria Casas, que ha denunciado su caso a través de una carta publicada en ElNacional.cat, bajo el título "Carta a un acosador" en la cual, a pesar de no dar nombres, la periodista ha explicado que ha sido acosada por "dos hombres" relacionados con los lugares donde ha trabajado.
"Uno de los dos hombres ha salido a la luz pública, en este caso el exdiputado de Junts, Eduard Pujol" ha asegurado en una entrevista posterior en el programa 'Aquí' con Josep Cuní de la Ser.
"¿Cómo se puede demostrar cuando te han intentado tocar un pecho en medio de una redacción completamente sola? ¿O cuando te esperaban agachados en la entrada y te dicen que es para mirar las bragas que llevas? ¿O te coaccionan dentro de su despacho con la excusa previa de que quieren hablar contigo?" se lamenta la catalana.
Casas reconoce que, a pesar de su rechazo, y las quejas a sus superiores, esta actividad continuó. "Lo más triste de toda esta historia: cuando una se enfrenta, todavía les gusta más".
Juntas contra el acoso sexual
"Si mi experiencia con este hombre desgraciadamente lo habían pasado otras mujeres, veía importante poderlo explicar en una carta" ha defendido casas en la entrevista radiofónica.
Y es que, al igual que ella, muchas mujeres han sufrido el acoso del exportavoz, aunque no todas ellas han sido capaces de denunciarlo en el momento: "en mi caso, lo resolví de la mejor manera que pude" asegura la periodista"
"Me gustaría hacer un llamamiento a aquellas personas que se hayan sentido acosadas, para que también lo pongan en conocimiento" asegura Casas, que apluade la decisión de JxCat de apartar del partido al acusado "de forma meridiana, sin entrar en auditorías internas que puedan manipular los hechos, y hayan derivado el caso a la justicia".
Así pues, la periodista catalana vuelve a llamar al movimiento ciudadano para acabar con esta lacra de la sociedad, asegurando que gestos como su carta pública, a pesar de ser "muy duros", pueden ayudar a mejorar "una sociedad enferma".
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"Invito a que estas mujeres salgan y expliquen, en la medida que quieran, su caso" ha asegurado, remarcando que "combatir el acoso también es explicarlo, ser didácticos, y hacer un ejercicio muy duro para la víctima, hablo en primera persona, pero necesario si queremos mejorar una sociedad enferma".