Kylian Mbappé no renovará con el PSG, y en el club francés ya lo saben. El jugador ha comunicado a la directiva de su equipo que no quiere ampliar su contrato, pero está dispuesto a continuar el año que le queda, hasta 2022, antes de emprender una nueva aventura.
El prestigioso diario francés L'Équipe anuncia esta decisión tomada por el futbolista deseado por el Real Madrid, decisión que puede formar parte de una estrategia trenzada por el club blanco para conseguir su fichaje este verano.
De todos es sabido que el PSG se ha negado a escuchar ofertas por Kylian porque consideraba que todavía le podía convencer de renovar. Sin embargo, Mbappé ha roto con esa posibilidad negándose a continuar con las negociaciones tras advertir a los responsables de su actual club que no seguirá más allá de 2022.
Eso significa que se marchará gratis el próximo verano o que el PSG tendrá que negociar su traspaso este mismo 2021, en cuyo caso se cumplirían los pronósticos del Real Madrid.
El club blanco espera la llamada
En el Real Madrid van a ser pacientes y cautelosos con todo este asunto, ya que no hay ninguna intención de molestar al PSG. Si el club francés quiere negociar, serán ellos los que llamen a Florentino Pérez.
En caso contrario, el Madrid tampoco ve con malos ojos ahorrarse 150 millones de euros y esperar a que el francés venga gratis el próximo verano de 2022.
Los blancos salen 'ganando' en los dos casos, a nivel deportivo o a nivel económico. Ahora la pelota está en el tejado del PSG, que debe elegir entre ganar a nivel económico este año o perder a todos los niveles dentro de doce meses.
El despropósito financiero del PSG, principal baza blanca por Mbappé
Mbappé también es de la opinión del Madrid: lo mejor es ir de cara, no forzar la maquinaria y confiar en que los dirigentes del PSG entren en razón. Lo contrario es no solo jugarse su fichaje por el Madrid este verano, sino también jugarse una temporada en blanco, ya que el club francés ha demostrado en el pasado que no le tiembla el pulso con los disidentes... Él quiere jugar en el Madrid, pero es feliz en París y no quiere marcharse de malas maneras.