"Julia las llama células egoístas. Lo único que les importa,a las cabronas, es su propio pellejo. Pero digo yo: ¿esas mutaciones no podrían repartirse con mas tino?¿Para qué tenemos a Trump, o a Aznar, o a la arpía de Macarena Olona, sino para que les toque algo en el sorteo".
Con estas palabras se expresaba Máximo Pradera en su última columna publicada en 'Público', lamentando el cáncer de la locutora Julia Otero, y deseando que la 'sustituyesen' otros como los dirigentes de PP y Vox o el ex presidente norteamericano.
Personas que, para el periodista, son "tres candidatos cojonudos" para sufrir cáncer: "estaría bien que tuvieran que bregar con el tratamiento, que casi siempre es chungo de narices".
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Palabras que han provocado que el diario haya pedido disculptas a los afectados y a sus lectores, y haya decidido terminar fulminantemente con la colaboración del plumilla.
"Público pide disculpas a las personas aludidas en dicha columna, a los lectores del medio, y prescinde desde este momento de la colaboración con Máximo Pradera. La columna ya ha sido eliminada de nuestra hemeroteca".
Otras columnas aún están vigentes en el diario
A pesar de la rapida reacción de 'Público' ante la avalancha de críticas hacia el artículo de Pradera, no es el primer escrito publicado por el diario que contiene mensajes insultantes o perniciosos.
"A mí he ha investigado ilegalmente el comisario Villarejo por órdenes ilegales del Ministerio de Interior dirigido por el miembro del Opus Dei Jorge Fernández Díaz. A ver si encontraban algo con lo que acusarme, multarme, detenerme o encarcelarme. De hecho, se inventaron pruebas falsas" asegura Juan Carlos Monedero en una de sus columnas en el citado diario.
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"¿Será la saga-fuga del monarca campechano que ha puesto en ridículo internacional a nuestro país? ¿Es la perpetua impunidad de torturadores y criminales franquistas y el escarnio de sus víctimas la causa?¿Serán las cloacas del Estado, la policia 'patriótica', y la mafia organizada por el ministro de interior de Rajoy para eliminar las pruebas incriminatorias de su partido"? escribe el también columnista Luis Suárez-Carreño.
Palabras despectivas y rayantes en el derecho al honor de los afectados que, sin embargo, permanecen en el diario 'Público', ya que la falta de polémica ha permitido al periódico hacer la vista gorda ante sus redactores, y seguir con su discurso crítico y con sus insultos como palabras clave de sus redacciones.