Masterchef pierde gas en la edición más floja de su historia

Aspirantes con pocas ganas de aprender y evolucionar y un cambio en la dinámica que ha acabado pasando factura

25 de Junio de 2019
Masterchef pierde gas en la edición más floja de su historia
Masterchef pierde gas en la edición más floja de su historia

La séptima edición de Masterchef acabará dejando mucho que desear debido al bajo nivel de los aspirantes. 

Posiblemente sea recordada por la primera edición sin Eva González al frente, por los tres equipos capitaneados por cada unos de los chefs y por ser la edición con más bajo nivel de la historia del programa. 

¿Qué ha fallado en Masterchef?

Los cambios llegaron con la séptima edición de Masterchef. El reality se estrenó, como es habitual, con la última fase del casting aunque en esta ocasión Samantha, Pepe y Jordi iban dando su voto para saber, en un primer momento, si el aspirante estaba dentro de las cocinas o no. Cuando el voto era positivo, eran los aspirantes los encargados de elegir con qué chef quería irse. 

Las audiencias fueron espectaculares, como viene siendo costumbre en el estreno del talent de cocina, aunque poco a poco, estos buenos datos, han ido cayendo hasta el punto de que esta séptima edición puede coronarse como la más floja de todas las ediciones. 

Masterchef, además, ha tenido que competir cada martes con el gigante televisivo de Supervivientes, algo que ya había ocurrido en alguna edición anteior. Sin embargo, no solo la competencia ha propiciado el desastre sino que también lo han hecho un cúmulo de cosas. 

Sin duda alguna, esta edición será recordada por el bajísimo nivel de los concursantes a la hora de ponerse frente a los fogones. Únicamente, podríamos destacar a Aleix como el aspirante con más nivel y conocimiento, y a Aitana y Teresa como las que más empeño han puesto en esforzarse y evolcuionar. Del resto, poco podemos decir. 

Los retos han sido flojos, con poca dificultad y han dejado en evidencia el nivel al que MasterChef nos tenía acostumbrados. Es más, tan bajo y malo ha llegado a ser el nivel de los aspirantes que incluso en una prueba hubo dos expulsiones fulminantes. 

Otra de las cosas que podríamos destacar es que se ha convertido en la edición en la que más platos han sido cancelados, llevando al cabreo monumental de los jueces, todo ello debido a las pésimas elaboraciones realizadas. 

Además, parece que también han querido darle el punto de reality show, evidenciando los piques entre Carlos y Valentín, semana tras semana. Algo que seguramente, en un formato como es MasterChef, no ha hecho más que empeorar su imagen.