Kiko Hernández se ha convertido, desde la emisión de la docuserie sobre Rocío Carrasco, en el 'gran defensor' de la hija de la más grande: o lo que parece ser lo mismo, el mayor enemigo de Rocío Flores, a la que no deja de criticar en cada oportunidad que se le presenta, delante y detrás de las cámaras de Telecinco.
Un acoso del colaborador que ha sido puesto en tela de juicio por Marta López, que se ha enfrentado a Kiko en el plató, en defensa de Rocío Flores, no como hija de Rociíto, sino como personaje público a quien Kiko Hernández no duda en martirizar hasta límites insospechados.
"No ves a esta chica que lo está pasando fatal durante todo el tiempo. El marrón que tiene..." destaca la colaboradora, que es brutalmente interrumpida por Kiko Hernández: "¿Quién lo ha pasado mal? Su madre, tirada en el suelo con una paliza" ha criticado, en respuesta, el colaborador.
Una nueva mención del supuesto maltrato de Rocío a su madre que ha sacado de sus casillas a Marta López, quien no ha dudado en demostrar el cansancio propio, y el de gran parte de la audiencia, ante el mismo discurso de Kiko: "¿De verdad vais a seguir recordándolo todos los santos días? La gente tiene derecho a rectificar, a rehacer su vida... ¿se lo vas a recordar siempre? ¿Tú te sientes a gusto?".
Kiko se mantiene en sus trece
Comprobando que perdia la batalla contra Marta López, y en consecuencia, contra Rocío Flores, Kiko Hernández no dudaba en tirar de gritos y cambios de tema para cargar contra su compañera de programa.
"Mira Marta, tú a mí no me vienes a decir cómo tengo que trabajar [...] ¿y tú te sientes a gusto lamiendo el trasero de una señora por tener notoriedad en un platö?" criticaba, en relación a la amistad de la colaboradora con Olga Moreno.
Unas palabras que, sin embargo, lejos de dejar en evidencia a Marta López, sólo conseguían dejar en ridículo al propio colaborador que las pronunciaba: y es que él mismo es el primero que no ha dudado, para hacerse notar en el plató de Mediaset, en defender a Rocío Carrasco a capa y espada.
Una defensa que no hacía hace unos años, cuando era íntimo amigo de Antonio David, demostrando la facilidad con la que Kiko cambia de amigos, de chaquetilla y de discurso, con tal de seguir siendo imprescindible y protagonista ante las cámaras de televisión.