Marta Calvo, una joven de 25 años, desapareció el pasado 7 de noviembre en Manuel (Valencia). Espejo Público ha dado datos en exclusiva del supuesto sospechoso de la desaparición.
Lo último que sabemos de ella es que mandó a las 5.55 su última ubicación a su madre. A partir de este momento ya no tiene rastro de vida ya que ha dejado de interactuar con el móvil y esto puede suponer que a esa hora hubiese un conflicto.
La fotografía de su Whatsapp es el Coliseo romano junto a unas copas de vino. La madre de Marta fue a la ubicación donde encuentra a Jorge, el principal sospechoso, y que dice que no conoce de nada a la chica.
Se ofrecen en exclusiva nuevos datos sobre Jorge. Se trata de un varón de 35 años de nacionalidad colombiana y llevaba aquí desde primeros de año, por lo que no era conocido por los vecinos en el pueblo. Alquilaba la vivienda por 250 euros al mes, pero no era él el que realizaba el pago sino su madre que actualmente vive en Palma de Mallorca.
El sospechoso tiene antecedentes
Espejo Público avanza que Jorge tiene antecedentes por tráfico de drogas en Italia y que ya ingresó en prisión. Esto deja claro que el contrato del alquiler es a nombre de la madre para que no descubran sus antecedentes de narcotráfico.
Javier Martínez de El Diario de las Provincias cuenta las últimas novedades que tiene la Guardia Civil. Se pierde el rastro de este delincuente colombiano cuando deja de usar su teléfono móvil, punto clave como en el caso de Marta. Otro aspecto a tener en cuenta es que Jorge le da su coche a un amigo y le dice que ha tenido un problema grave y se tiene que deshacer de él. El amigo, que no quiere meterse en problemas ante tanto revuelto que se ha creado, llama a la Guardia Civil para que se encarguen ellos del coche.
También se ofrecen las declaraciones de la abuela paterna de Marta Calvo: “Pues conocemos el día 19 la noticia de que Marta ha desaparecido el día 7, ya que llaman a mi hijo para preguntarle si saben algo de ella y mi hijo no sabía nada. Según Marisol, la madre de Marta, se había dejado la documentación en casa y nada más. Mi nieta suele trabajar siempre en bares de camarera. La única esperanza es que se haya ido porque hubiese querido pero no huele muy bien eso. Lo único que se llevó fue algo de ropa, el secador, la plancha del pelo y algo de maquillaje”.
No se contempla en ningún momento la desaparición voluntaria. Desde el principio se ha visto sospechosa y no voluntaria. Sí se contempla que Marta tuviese relación anterior con este individuo pero no hay constancia de que sea una fuga decidida por los dos.