A pesar de que el líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, ya se encuentra fuera de las fronteras españolas, el Gobierno de Marruecos aún no se ha pronunciado sobre cómo este hecho modificará la actitud desafiante de Rabat contra España de las últimas semanas.
Un silencio que ha sido acompañado por los medios de comunicación marroquíes, que han comenzado a neutralizar el tono de las informaciones contra el Gobierno de España, mientras las fronteras entre los países vecinos continúan cerradas ante la inmigración ilegal.
Sin embargo, parece que desde el Ministerio de Defensa español ya se empieza a trabajar ante una posible amenaza de Rabat a las fronteras españolas; en concreto, reforzando las instalaciones de los peñotes e islotes españoles en la costa de África. Lugares que, tal y como ha podido saber el diario La Razón, Marruecos lleva reclamando desde hace años, llegando incluso a intentar conquistarlos a la fuerza.
Se trata de Alhucemas, Vélez de la Gomera y la Isla de Isabel II de Chafarinas, territorios actualmente defendidos y habitados por una treintena de efectivos de las unidades de la Comandancia General de Melilla, los cuales se despliegan en rotaciones de uno o dos meses, contando con el apoyo de buques de la Armada y helicópteros del Ejército de Tierra.
Efectivos que ya han tenido que enfrentarse con anterioridad a los intentos de ocupación por prte de Marruecos: uno de los más recientes, los incidentes ocurridos en 2012 en el peñón de Vélez de la Gomera, cuando varios miembros del Comité para la liberación de Ceuta y Melilla trataron de colocar la bandera marroquí en la cima del peñón.
Tres torres de comunicaciones, el primer paso de Defensa
En concreto, el Ejército de Tierra ha iniciado un proceso para mejorar la comunicación de estas localizaciones en caso de ataque, licitando un contrato para adquirir "tres mástiles de antenas para los Centros de Comunicaciones", siendo su instalación necesaria urgentemente para evitar "poner en peligro la soberanía de dichos territorios".
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"Una mala comunicación en esta zona supone poner en peligro la soberanía de dichos territorios, conllevando, la no instalación de estas torres, a problemas de control del territorio" aseguran los mandos del segundo Batallón del Regimiento de Transmisiones nª22 del Cuerpo de Ingenieros Politécnicos del Ejército de Tierra, en la memoria justificativa de la contratación.
Así pues, desde el Ministerio de Defensa se trabaja ya en la defensa del territorio español en Marruecos, en prevención a las posibles repercusiones que planee Rabat contra España por su posición ante la libertad del Sáhara, siendo estos peñotes, al igual que Perejil, puntos históricos de reclamaciones del Gobierno marroquí, pudiendo sufrir una 'invasión' como la sucedida en Ceuta.