En las últimas horas se ha extendido el rumor entre el independentismo, para librarse de culpa sobre la violencia que se está viviendo en Barcelona en estos últimos días, que las fuerzas de seguridad tienen agentes de paisano infiltrados para provocar disturbios, quemar contenedores y generar desórdenes con el fin de culpabilizar al movimiento independentista. El ministro Marlaska ha negado este bulo con rotundidad.
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha negado "absolutamente" que infiltrados provoquen los disturbios en Cataluña y se ha mostrado confiado en que el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont sea extraditado tras comparecer este viernes ante la justicia belga. También ha rechazado que ayer en Barcelona grupos de ultraderecha "campara a sus anchas".
"Intoxicaciones y desinformación"
Preguntado en una entrevista de Rac1 por la información del diario 'Público' sobre la presunta presencia de agentes infiltrados en manifestaciones para provocar altercados frente a la Delegación del Gobierno, ha dicho: "Lo niego absolutamente. Estamos en la época de las intoxicaciones, de la desinformación. La policía está íntegramente dedicada a garantizar la seguridad pública".
También ha afirmado que sería imprudente descartar la llegada de grupos de extrema izquierda de otros países de Europa para "reventar" manifestaciones pacíficas, y ha remitido a las protestas contra el G7 en Biarritz como ejemplo de este tipo de movimientos.
Sobre la declaración del expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont ante la Fiscalía belga este viernes, ha dicho que espera que se le extradite, y ha apelado a los derechos compartidos entre los países de la Unión Europea (UE): "La dignidad humana, la democracia, el estado de derecho, la libertad y la igualdad".
Las agresiones de los bandos radicales no quedarán impunes
Según Marlaska, la Policía Nacional intervino ayer en las protestas de la noche del jueves en Barcelona en el momento en que los Mossos d'Esquadra lo pidieron. El titular del Interior ha afirmado que al planificar el dispositivo se estudió la presencia de grupos de ultraderecha y "se entendió razonablemente por los Mossos que con sus efectivos podían abordar la cuestión".
En este sentido, ha defendido que la coordinación policial funciona de forma efectiva y directa a través de la sala conjunta del Cecor, y que cuando "se modificaron las condiciones estimaron que ya no era factible actuar con la debida eficacia". Fue entonces cuando los Mossos pidieron la intervención de los agentes de la Policía Nacional, que estaban en las inmediaciones para responder rápidamente, ha explicado.
También ha negado que "la ultraderecha campara a sus anchas" la noche del jueves en Barcelona, y ha explicado que los Mossos tomaron las medidas necesarias para evitar la confrontación entre este grupo y la manifestación antifascista.
"Ha habido un herido agredido por los movimientos fascistas, pero se está investigando y ninguno de los hechos quedará impune", ha dicho, y ha añadido que ya se ha identificado a alguno de los autores de la agresión aunque todavía no se la detenido.
Ha dicho que en las protestas de esta semana han actuado grupos minoritarios violentos y organizados que la policía está investigando aunque no los ha cuantificado, pero que la mayor parte de manifestantes independentistas mantienen una actitud pacífica: "Me preocuparía que la sociedad española en general tuviera otra percepción".
Ha reiterado que "no hay ningún motivo en absoluto" para aplicar la Ley de Seguridad Nacional ya que existe una coordinación efectiva entre cuerpos policiales, administraciones e instituciones.