Se podría decir que la ministra de Justicia en funciones, Dolores Delgado, puso su dimisión sobre la mesa de Pedro Sánchez cuando en septiembre se destaparon sus encuentros y conversaciones con el excomisario José Manuel Villarejo.
El Ejecutivo de Sánchez no podía permitirse la dimisión de tres ministros en tres meses, y por eso Delgado ha aguantado como ha podido hasta ahora pese a sus turbios asuntos con las Cloacas del Estado.
Sin embargo, Delgado no renovará al frente del ministerio de Justicia, y Sánchez maneja tres nombres.
Grande-Marlaska podría sustituir a Dolores Delgado
En primer lugar está el actual ministro de Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, que podría sustituir a Delgado al frente de la cartera de Justicia.
Marlaska es uno de los dos miembros en la judicatura con los que cuenta el actual Gobierno, y el otro es Dolores Delgado, que no seguirá.
Los otros dos aspirantes de Sánchez a ocupar el ministerio de Justicia son la magistrada Isabel Valldecabres (jefa de gabinete de Carmen Calvo) y Juan Carlos Campo, el hasta ahora portavoz de Justicia del PSOE en el Congreso.