El futuro de Marcelo no deja de dar giros de rumbo. Un día está ratificado por Zidane, otro está con un pie en el Mónaco… y ahora vuelve a darle vueltas a su posible salida. Todo lo desató su enésima suplencia ante el Huesca. Ya van 47 partidos como suplente en las últimas tres temporadas.
Marcelo fue fundamental en el Real Madrid de las tres Champions League consecutivas y de las 4 en 5 años. Sin embargo, poco queda ya de ese lateral que deslumbraba. El carioca ha perdido totalmente su condición de titular y ahora se sienta en el banquillo con Marvin, Chust, Altube y Mariano Díaz.
Quizá esa fue la gota que colmó el vaso. El Real Madrid tenía 12 jugadores de campo disponibles… y Marcelo fue reserva. No hubo opción a la titularidad contra el Huesca en El Alcoraz, pese a que revolucionó el partido entrando en el segundo tiempo. Ahora podría regresar a sus inicios, por motivos de fuerza mayor, entrando como una pieza más en ataque ante las dudas que despierta Vinicius Júnior.
Su calidad es innegable y nadie discute el nivel de Marcelo en la tarea ofensiva. El brasileño, pese a ello, no quiere ser segundo u tercer plato y sigue dándole vueltas a su futuro. Sabe que el Real Madrid maneja la vuelta de Sergio Reguilón y también tiene en mente posibles fichajes jóvenes. Él quiere irse con honores.
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En manos de un preparador físico
Marcelo se puso en manos de un preparador físico para regresar al mejor nivel posible y no para ni un solo día. Es estricto con las dietas, cuida su físico, al máximo. No se deja ningún entrenamiento y quiere seguir avanzando. Ni por esas le da para ser titular si que se acumulen 10 bajas en la plantilla.
El brasileño tantea su posible adiós del Real Madrid y más en vistas a que termina contrato el 30 de junio de 2022. El posible culebrón de su renovación se uniría a los problemas que ya tienen actualmente en la directiva madridista.
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