El Comité de Competición confirmó este viernes la sanción de tres partidos para Marcelo por su expulsión el pasado jueves contra el Elche en los octavos de final de la Copa del Rey. Figueroa Vázquez le mostró la roja por una falta inexistente, en la que tocó balón, y eso encendió al capitán madridista.
El Madrid había recurrido la tarjeta al Comité de Competición y el organismo no quiso juzgar el fallo del árbitro, que no vio que Marcelo tocaba claramente el balón antes de derribar al delantero ilicitano. En su lugar, se centró en las palabras que le dijo Marcelo al colegiado después de que le expulsara: “eres muy malo”. No hubo insultos, pero con eso es suficiente para darle una excusa al Comité de Competición. Figueroa Vázquez lo reflejó en su acta del partido, sentenciando al lateral.
Inflexibles
Marcelo tenía muchas opciones de que le retiraran la roja pero sus palabras le perdieron. El Comité de Competición es especialmente inflexible con los menosprecios a los árbitros y sanciona con un mínimo de dos partidos comentarios como el de Marcelo a Figueroa Vázquez, que ni siquiera fue al VAR a revisar la jugada.
Pere Milla, que también fue expulsado, ha sido castigado con un solo partido, mientras que Marcelo tiene un encuentro de sanción por su tarjeta roja, y otros dos por sus palabras a Figueroa Vázquez. El capitán madridista se perderá el duelo de este domingo ante el Elche en el Bernabéu, los cuartos de final de la Copa del Rey contra el Athletic, y la ida de la hipotética semifinal de Copa.
En el Madrid no se lo podían creer y las redes estallaron al conocerse la noticia. Multitud de usuarios colgaron fotos en las que se ve claramente como Marcelo llega a tocar el balón, acompañándolas de comentario de indignación e incredulidad.
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Comparación con Messi
Muchos se acordaron de la sanción que se le puso a Messi el año pasado después de su expulsión en la final de la Supercopa por un puñetazo en la espalda de Asier Villalibre, jugador del Athletic. Un gesto repulsivo y totalmente antideportivo, que no fue el primero del argentino, y que le costó la primera expulsión de su carrera en el Barcelona.
El Comité de Competición decidió en esa ocasión imponer una sanción de solo dos partidos al argentino, aplicando el mínimo posible para una tarjeta roja directa por una acción violenta. Al final, se ha demostrado que con este colectivo arbitral, sale más caro decir la verdad que agredir a un compañero.