Manuel Valls, ex primer ministro francés, reciente candidato a la alcadía de Barcelona y ahora concejal en en el consistorio barcelonés, no ha ocultado la satisfacción que le ha producido la intervención de la gendarmería francesa para sofocar los cortes de carretera en la frontera francoespañola.
A Valls le habría gustado que las fuerzas de seguridad españolas hubieran recibido, en las últimas jornadas y en las posteriores a la publicación de la sentencia, las mismas órdenes contundentes que obedecieron las fuerzas de seguridad francesas para garantizar la libertad de movimiento de sus ciudadanos. El primer día se vieron sorprendidos. El segundo se acabó la fiesta de golpe con el lanzamiento de gas pimienta sobre los revoltosos.
Valls ha mostrado su satisfacción por la respuesta "contundente" de los agentes franceses a los violentos catalanes que quisieron generar un conflicto en la frontera perjudicando tanto a los intereses económicos de España como a los de Francia.
"Es lo mismo que espero de España", ha dicho, aunque es plenamente consciente de que las autoridades catalanas están más de parte de los manifestantes que de los servidores del orden y de que el Gobierno de Madrid debe moverse en la ambigüedad para no molestar al independentismo catalán, que finalmente podría facilitar la investidura de Sánchez como presidente.
El dirigente francoespañol echa en falta "presencia de Estado y actuación" en los desmanes de los violentos, que encuentran ante sí una respuesta muy tibia que les da alas para seguir con sus planes de ejercer la violencia. La Cadena SER ha informado hoy que las actuaciones del Tsunami podrian responder ante la justicia por terrorismo.
"¡¡Lo que está sucediendo en Cataluña es una vergüenza!!"
Y el problema es que ese terrorismo no se combate ni se elimina de cuajo en las calles de manera contundente.
Valls ha dicho en Antena 3 que falta "protección" en Cataluña después de los últimos acontecimientos en La Jonquera, en la frontera entre España y Francia. "Los catalanes están abandonados y falta cumplimiento de la ley", ha manifestado el portavoz de Barcelona per Canvi.
Y ha admitido que no espera "nada" del Govern de la Generalitat, aunque sí del Gobierno: "No hay actuación, aquí Cataluña está abandonada y cuando vemos lo que está pasando con la formación de Gobierno, que va a depender de la abstención de ERC, hay una gran preocupación".
Finalmente ha calificado la violencia que azota a Cataluña como una "vergüenza" para "los transportistas, las empresas, los autónomos y la gente".