Manuel Hernández, el camionero que ha puesto contra las cuerdas a Pedro Sánchez

Ha pasado de ser un completo desconocido a ocupar todas las portadas

26 de Marzo de 2022
Manuel Hernández, el camionero que ha puesto contra las cuerdas a Pedro Sánchez
Manuel Hernández, el camionero que ha puesto contra las cuerdas a Pedro Sánchez

La huelga de transportistas se alarga ya dos semanas. Durante ese periodo de tiempo, los españoles sufren desabastecimiento y falta de productos de alimentación e higiene personal básicos para el mantenimiento de una vida diaria normal y corriente. A pesar de las reinvindicaciones de los camioneros en huelga, la falta de suministros es un factor con el probablemente contaban como medida de presión ante un Gobierno que tienen contra las cuerdas, incapaz de resolver una situación crítica y que se agrava por momentos.

Un líder en un movimiento uniforme

Pero el protagonista que más relevancia ha cobrado en esta huelga es un sencillo camionero llamado Manuel Hernández. Este albaceteño fundó en 2007 la Plataforma en Defensa del Sector del Transporte con compañeros de su tierra y con transportistas originarios de Galicia. El objetivo de esta Plataforma era reinvindicar unos derechos tan escasos como necesarios en la vida laboral de los transportistas, un sector que por aquel entonces ya comenzaba a entrar en una fase de deterioro muy peligrosa. El estallido de la crisis del 2008, sin embargo, hizo que todo se detuviera en seco, y que la única preocupación de los españoles fuera llegar a fin de mes y sacar a sus familias adelante de la mejor manera posible. La Plataforma también fue una de las víctimas de la burbuja del ladrillo que estalló en España aquel fatídico año. Lentamente, la Plataforma en Defensa del Sector del Transporte fue perdiendo relevancia y prácticamente quedó en el olvido

Hasta que Manuel Hernández decidió retomar su actividad como presidente de la misma y traerla de vuelta a la vida en el sector, apostando por una enérgica protesta contra las lamentables condiciones en las que los transportistas deben operar todos los días, enfrentándose a viajes maratonianos y costes laborales altísimos que apenas aportan el dinero necesario para mantener a sus familias. Sus reinvindicaciones comenzaron a calar en los transportistas del sector, quienes eran conscientes de las precarias condiciones en las que estaban desarrollando su vida laboral. El detonante que aprovechó la Plataforma para hacer oír sus reivindicaciones llegó en el momento más complicado de la historia de la Unión Europea: la subida del combustible provocada por la guerra entre Rusia y Ucrania. Este encarecimiento fue la gota que colmó el vaso, y la Plataforma y los transportistas se echaron a las calles y se declararon en huelga.

Negociación urgente y clave entre Gobierno y transportistas

El desabastecimiento que sufre el pueblo español desde entonces es una cuestión urgente que el Gobierno debe resolver cuanto antes: debido a la huelga de transportistas y la aparición de piquetes que ya no son informativos, las familias vuelven a ser azotadas por una crisis que no estaban preparadas para asumir después del desgate físico y psicológico que ha supuesto la pandemia por COVID-19 para todos los españoles. Las reinvindicaciones de Hernández y su Plataforma, que no piensan ceder en ningún punto, son muy claras. Buscan una solución a un ruinoso ecosistema laboral, que es cada vez menos rentable para ellos y sus familias.

Sacudir la inoperancia y pasividad de un Gobierno que ha esperado más de una semana para entablar negociaciones con Manuel Hernández y la Plataforma en Defensa del Sector del Transporte, los principales promotores y caras visibles de esta huelga, era una de las obligaciones y retos que tenían por delante los transportistas. Pero nunca debieron haberlo hecho a costa de la estabilidad de las familias españolas. A pesar de los contactos iniciales y de los acuerdos con otros actores clave en esta huelga de transportistas, la Plataforma y su líder se resisten a negociar una capitulación ante el Gobierno de Sánchez. Las negociaciones con la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, no parecen estar a la altura de las reivindicaciones de Manuel y la Plataforma que encabeza y siguen miles de transportistas por toda España en las marchas lentas que plagan el territorio nacional.

El considerado héroe de la huelga de transportistas se mantiene inflexible en su postura, y no cederá hasta que el Gobierno se comprometa a cumplir todas las demandas históricas que los transportistas llevan reclamando desde hace años, antes incluso de que Manuel Hernández fundara la Plataforma en Defensa del Sector del Transporte. Despertar al Gobierno de su inoperancia y sus visiones completamente alejadas de la realidad para provocar un cambio de rumbo en su tratamiento a los españoles era una de las principales claves de esta huelga y una de las tareas de los españoles. Pero ahora, la capacidad de salir adelante de las familias, los hospitales, los comedores de los colegios y los bancos de alimentos está cercenada por un Gobierno adoleciente e inmovilista y unos héroes que parecen estar condenando a la totalidad de los españoles a un mal similar del que ellos mismos desean deshacerse: la precariedad.