Quince años ha estado una mujer de Dillsburg, Pensilvania, manteniendo a su abuela en el congelador del sótano de su casa.
Fue esa misma mujer la que, en marzo de 2004, encontró a su abuela fallecida en casa por causas naturales.
Debido a que estaba pasando un mal momento económico, la mujer decidió no avisar a las autoridades del fallecimiento de su pariente, y escondió el cadáver en el congelador.
Así pues, la mujer, de 61 años, ha seguido cobrando la pensión de su abuela, llegando a cobrar, según la CNN, casi 200.000 euros en estos 15 años.
No está acusada de asesinato
La policía encontró, en febrero de 2019, el cadáver de la mujer, después de que los nuevos propietarios de la casa avisaran a las autoridades.
Tras varios meses de investigaciones, la policía ha conseguido descubrir que, efectivamente, fue la nieta de la mujer quien escondió el cadáver, aunque no está acusada de asesinato. (44 años de cárcel para los sádicos asesinos de 'El niño de La Romareda')
Eso sí, las autoridades la han detenido por presuntos delitos de violación del cadáver y estafa por el cobro de la pensión.