Tal y como informaba la Comunidad de Madrid este pasado viernes, la incidencia acumulada en la región ha descendido en las últimas dos semanas a niveles casi impensables, pasando de los 625 casos a los 305 por cada 100.000 habitantes.
Unos datos que van acompañados de los que registran prácticamente todas las comunidades autónomas a nivel nacional,demostrando que lo peor de la tercera ola del coronavirus ya ha pasado.
Una buena noticia que ha venido acompañada por las declaraciones de Ignacio Aguado, vicepresidente y portavoz del Gobierno regional, que ha instado este sábado al Gobierno de España a proporcionar al país más vacunas, estando Madrid preparada para su llegada masiva.
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"Madrid está preparada para acelerar el ritmo de vacunación" ha asegurado Aguado, destacando que la capital española, gracias a proyectos como el hospital Zendal,"cuenta con las infraestructuras y los profesionales necesarios para ello".
Así pues, el Gobierno de la popular Díaz Ayuso vuelve a demostrar que los cierres perimetrales por zonas sanitarias ha resultado una gestión correcta del virus, así como su personal apuesta por el nuevo hospital, en detrimento de las políticas llevadas a cabo por el Gobierno de España, que esta semana reconocía haber tomado decisiones incorrectas o apresuradas en la primera oleada del virus.
Ayuso mantiene su apuesta por la economía madrileña
Sin embargo, el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso ha decidido no confiarse en los buenos datos registrados, manteniendo las restricciones en la capital española, al menos, dos semanas más.
En concreto, Madrid continuará con el toque de queda a las 11 de la noche, así como el cierre de bares y restaurantes a la misma hora, imponiendo un nuevo confinamiento perimetral en la Zona Básica de Salud de Marie Curie, en Leganés.
Eso sí, los registros han permitido el levantamiento de restricciones en 10 áreas y siete localidades, aumentando así el movimiento económico de la capital, la apuesta en firme de la presidenta madrileña durante toda la pandemia, habiéndose negado a cerrar los negocios a pesar de los contagios registrados.
"Vamos tomando medidas con dos semanas de distancia. Haremos como siempre, buscar la mejor opción para conjugar la salud y la vida con la economía" ha defendido la popular, que ha vuelto a demostrar esta última semana que su gestión de la pandemia del Covid-19 se saldará con una Sanidad fortalecida, y una economía débil, pero en funcionamiento.