Los Presupuestos Generales del Estado (PGE) presentados por el Gobierno de España de cara a 2022 no han tardado en crear la polémica dentro de la opinión pública, así como entre los principales partidos de la oposición y las comunidades autónomas.
Principalmente, en la Comunidad de Madrid, donde el reparto desigual entre las comunidades autónomas presente en los PGE ha sido muy criticado por los populares, ya que la capital española ha sido una de las grandes perjudicadas en el reparto económico de financiación propuesto por socialistas y podemitas de cara al próximo año.
"Madrid aporta a la caja común de todos los españoles tres veces más que Cataluña, y en los fondos va a recibir la mitad" criticaba la presidenta de la Comunidad de Madrid, poco después de conocerse las Cuentas estatales. Una crítica que pronto era respondida por el presidente socialista, que aseguraba que las quejas de la madrileña sólo respondían a su "estrategia electoral" de llevarle la contraria al Ejecutivo nacional.
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Sin embargo, las explicaciones de Sánchez sobre los PGE no han sido suficientes en la capital, donde Ayuso no ha dudado en señalar este viernes que es Pedro Sánchez quien, desde la pandemia del coronavirus, parece tener una especial cruzada contra el Ejecutivo regional.
"Fue Sánchez quien cerró Madrid y solo Madrid, y que lo hizo de una manera ilegal y con un estado de alarma a la carta ...] en base a un comité de expertos que después se supo que era inexistente" ha recordado la popular ante los medios de comunicación.
Almeida se une a la "confrontación" con Sánchez
Del mismo modo, el alcalde de la capital José Luis Martínez-Almeida, ha criticado que "un catalán reciba el 85% de inversión per cápita más que un madrileño", destacando que los PGE vuelven a justificar "el sentimiento de agravio de Madrid" que ya se vivió "con los mensajes injustos, la estigmatización y el estado de alarma unilateral de la pandemia".
Unas críticas que han llevado al alcalde popular a asegurar este viernes, en consonancia con la presidenta de Madrid, que Sánchez utiliza a la capital española como "el villano adecuado para obtener rédito político" a través "de la confrontación".
Una confrontación entre el Gobierno de España y la capital, liderada por los populares, que acapara todos los focos mediáticos y políticos, y que desvían la atención del conflicto catalán, y de los acuerdos a los que pueda llegar Sánchez con el independentismo catalán de cara a aprobar las Cuentas del Estado en las Cortes Generales.