Fernando Simón ya lo ha hecho oficial: Ni Madrid ni Barcelona pasarán, al menos esta semana, a la esperada Fase 1 de la desescalada.
Se quedarán en una nueva interfase, ya conocida como 'Fase 0,5', que permitirá la apertura de los negocios sin cita previa, así como los espectáculos con menos de 20 personas en lugares cerrados, y con menos de 200 al aire libre.
Así mismo, esta nueva fase permitirá los velatorios de diez personas, 15 en espacios abiertos, y los mercados al aire libre con un tercio de su capacidad total.
Por tanto, excluye Sanidad en Madrid y Barcelona las reuniones entre familiares y amigos, así como la apertura de bares, terrazas y restaurantes, y el desplazamiento a la segunda residencia dentro de la provincia.
Una decisión que ha llegado tras una fuerte discusión entre el Gobierno regional y el departamento de Salvador Illa.
Díaz Ayuso califica la propuesta de "chapuza"
El gobierno de la Comunidad de Madrid se ha mostrado ya muy discorde a la medida del Gobierno central.
Según ha afirmado Díaz-Ayuso, esta nueva fase intermedia es una "chapuza" que sólo generará "confusión" entre los ciudadanos, ya que, por ejemplo, no se permite las reuniones de diez personas entre amigos o familiares, pero sí los eventos de menos de 200 personas al aire libre.
Además, el gobierno madrileño ha afirmado que Madrid está lista para enfrentarse a la Fase 1, cumpliendo con "todos los parámetros marcados" por Salvador Illa y Fernando Simón.
Haciendo hincapié en este cumplimiento, el Ejecutivo autonómico ha criticado que el Gobierno haya cambiado "las reglas de juego a mitad de partido" señalando que en la orden ministerial se detalla "explícitamente" que no hay fases intermedias.