Madrid-Barcelona: ¡¡Saltan chispas otra vez por El Hermitage!!

Sólo Ada Colau es capaz de rechazar un museo que atraerá a 850.000 visitantes. Por eso Madrid sale al rescate de El Hermitage.

Madrid-Barcelona: ¡¡Saltan chispas otra vez por El Hermitage!!
Madrid-Barcelona: ¡¡Saltan chispas otra vez por El Hermitage!!

Estamos ante un nuevo caso de tensión Barcelona-Madrid. No apagados todavía los ecos del intento de asalto al Mobile World Congress por parte de Isabel Díaz Ayuso, ahora se repite la historia con el Museo Hermitage, que ha encontrado el rechazo municipal barcelonés para asentarse en la ciudad condal. Y como en el caso del Mobile, Ayuso, atenta a todos los movimientos, ha presentado la candidatura de Madrid. ¡Saltan chispas!

Colau no se ilumina hasta que aparece Madrid

Probablemente Ada Colau, en cuanto vea que en Madrid valoran algo que ya es suyo, reaccione y cambie de opinión, una constante en su trayectoria política repleta de sustos y rectificaciones. Da la sensación de que Colau no se ilumina de verdad hasta que Madrid se presenta dispuesta a aprovecharse de alguna de sus torpezas.

A los del Mobile les puso mil pegas, cuestionó la tecnología, dudó de su condicíon medioambiental y les regaló huelgas de taxis y transportes públicos para hacerles más "llevadera" su presencia en Barcelona. Pero bastó una insinuación de Isabel Díaz Ayuso para que viera la luz. Y con los del Museo Hermitage, más de lo mismo. Les ha planteado todas las pegas del mundo para hartarles e invitarles a que se vayan con la música a otra parte. Pero ha aparecido otra vez Díaz Ayuso con un "me lo quedo", y Colau ya se cuestiona su decisión.

La historia del Hermitage

La teniente de alcalde de Urbanismo, Movilidad y Ecología de Barcelona, Janet Sanz, y el teniente de alcalde de Cultura, Joan Subirats, anunciaron hace unos días que los informes municipales desaconsejan ubicar el Museo Hermitage en la Nova Bocana del Puerto de Barcelona por dificultades en la movilidad, dudas sobre sostenibilidad económica del proyecto y su proyecto cultural en "franquicia".

El ayuntamiento de Barcelona anunciaba que no apoyaría el proyecto en base a las conclusiones de los cuatro informes encargados por el consistorio, que se pidieron para acabar de tomar una decisión sobre la viabilidad de la instalación del Museo Hermitage, aunque deja en manos de los promotores de que planteen una nueva ubicación.

No a nuevos edificios incónicos

La concejal ha alertado de que ninguno de los informes elaborados por expertos independientes da por bueno el proyecto: el urbanístico asegura que es una zona "muy frágil", un extremo sin salida e inundable durante los temporales, y alejada de los ejes culturales de la ciudad, y también pide repensar la construcción de nuevos edificios icónicos asegura porque hay mucho patrimonio infrautilizado.

En relación a la movilidad, el consistorio ha advertido de que se podrían formar "cuellos de botella", tanto en vehículo privado como en transporte público y para peatones, no solo por el museo, sino por el resto de actividades que podría atraer a la zona, y ha avisado de que hasta la Nova Bocana solo se llega en bus, ya que la estación de Metro más cercana, la Barceloneta, está a casi dos kilómetros.

No se cree la previsión de visitantes

Sobre la sostenibilidad económica, Subirats ha dicho que la cifra prevista de visitantes (850.000 el primer año) puede estar "sobrevalorada", ya que es tres veces más que el Macba y dos veces más que la Fundació Miró, y ha asegurado que la estructura organizativa choca con la ley de Museos de Catalunya, que define dichos centros como entidades sin ánimo de lucro.

"Se plantea que todos pagarán entrada entera, cuando muchos museos, para cumplir con su función social, tienen acuerdos de rebaja de precios, y en los museos ordinarios solo pagan el precio completo el 40% de los visitantes", ha reflexionado Subirats sobre el proyecto de este nuevo centro, diseñado por el arquitecto japonés Toyo Ito.

El informe cultural también cuestiona que exista proyecto tras la muerte en marzo de 2018 del jefe del proyecto cultural del Hermitage Barcelona, Jorge Wagensberg; y Subirats ha hablado de "franquicia" y de que el museo no refuerza el patrimonio ni la identidad cultural de la ciudad, ya que sólo se contempla comprar fondo propio a partir de 2035.

Reformular el proyecto

"Si se reformula el proyecto cultural, se presenta un proyecto económico más realista y se plantea en otra ubicación que genere una red con otros espacios culturales de la ciudad, se podría considerar adecuado. Pero se debería volver a estudiar", afirman fuentes miunicpales barcelonesas.

El propio consistorio ha presentado cuatro ubicaciones posibles: el Moll de Sant Bertran, cerca de la terminal de cruceros; el parque de la Barceloneta; la zona del Fórum, al final de la rambla Prim, y la antigua central térmica de Sant Adrià de Besòs (Barcelona), conocida como las 'tres chimeneas'.

Los promotores del Hermitage de Barcelona presentaron en junio de 2016 su proyecto para construir un nuevo museo en la Nova Bocana del Puerto, junto al Hotel W, y la Autoridad Portuaria abrió en abril de 2019 el trámite administrativo para recibir ofertas para instalarse en esta parcela del puerto, calificada de cultural, según Sanz, y que preveía abrir en 2022.

Madrid, al ataque

Ante tanta complicación, Madrid, atenta a cualquier oportunidad que se presente, ha salido al rescate. La delegada del área de Cultura, Turismo y Deporte del Ayuntamiento de Madrid, la catalana Andrea Levy, ya ha anunciado que iniciará "próximamente" un diálogo con los representantes del museo Hermitage de San Petersburgo (Rusia) sobre una posible llegada a la capital de España.

Porque "Madrid está abierta a todas las sensibilidades artísticas y, por este motivo, no se va a vetar a que nadie presente su proyecto en la ciudad", han informado fuentes municipales.

Tanto es así, que las próximas semanas se iniciarán conversaciones para valorar la idoneidad del proyecto y la posibilidad de que se pudiera instalar en la capital.

Dichas conversaciones se iniciarán "tras el rechazo de instalar una sede del Hermitage en Barcelona" por parte de la alcaldesa de la ciudad, Ada Colau.

Ayuso ofrece su respaldo

Por su parte, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha manifestado que el Ayuntamiento de Madrid contará con el respaldo del Ejecutivo autonómico en sus contactos con los representantes del museo de arte de San Petesburgo, Hermitage, sobre una posible llegada a la capital de España.

Al respecto, Ayuso ha comentado que tiene que hablar sobre esta cuestión con el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, pero que si decide apoyar esa opción, puede contar con el respaldo de la Comunidad de Madrid, pues cree que todos los proyectos, tanto nacionales como internacionales, que puedan recalar en la región son "buenos", sobre todo si traen "cultura y turismo".

Fuentes municipales han informado de que "Madrid está abierta a todas las sensibilidades artísticas y, por este motivo, no se va a vetar a que nadie presente su proyecto en la ciudad". Así, las próximas semanas se iniciarán conversaciones para valorar la idoneidad del proyecto y la posibilidad de que se pudiera instalar en la capital.

El mundo de la cultura catalana se rebela contra Colau

Y en Barcelona han producido preocupación las dudas de Ada Colau y la rápida reacción de Madrid ante la posibilidad de que El Hermitage pueda abadonar Barcelona para trasladarse a Madrid. L a plataforma Més Cultura per a Barcelona, que agrupa a 40 entidades locales a favor del museo Hermitage en la ciudad, ha pedido apoyo a los políticos en general y al Puerto de Barcelona --donde se prevé instalar el proyecto-- tras "el veto impuesto por el Ayuntamiento".

En un comunicado, destaca que los cuatro informes publicados el lunes por el Gobierno municipal no son vinculantes y que la postura municipal desfavorable se debe a la voluntad "de encontrar argumentos que justifiquen el rechazo".

Por eso, piden a los partidos que se revisen las conclusiones desfavorables de los informes; y al Puerto, que "se haga eco" de quienes apoyan el proyecto, que aproveche la oportunidad de este museo y que siga mejorando el frente litoral para todos los barceloneses.

"Otras ciudades interesadas"

Més Cultura per a Barcelona --que el viernes ya publicó un manifiesto de apoyo-- ha advertido de que "hay otras ciudades interesadas en el proyecto" y ha acusado al Ayuntamiento de no saber ver el potencial de la infraestructura para la Barcelona y para toda la capital.

Para la plataforma, se debe a "prejuicios ideológicos" contra un proyecto que ha cumplido todos los trámites de los procedimientos definidos por el Ayuntamiento y el Puerto, que los han validado.

También destaca que el Hermitage es la única oferta presentada para el espacio catalogado para oferta cultural --en la Nueva Bocana del Puerto--.

Desde la candidatura madrileña insisten en que Madrid no pretenden quitarle nada a Barcelona. Sólo mantienen su vigilancia para que España no pierda oportunidades de progreso ni opciones de ampliar su patrimonio cultural que, en casos como este, repercute en el turismo y paralelamente en la riqueza. 

Nadie desprecia un museo que anuncia la presencia de 850.000 visitantes al año. Sólo Ada Colau. Y Mientras tanto, Torra, preocupado con sus cosas.