El Ministerio de Asuntos Exteriores del Gobierno de Pedro Sánchez parece haberse convertido en una cartera 'maldita' dentro del Ejecutivo socialcomunista, desde la llegada de Pedro Sánchez a la Moncloa.
Y es que, nada más iniciarse la legislatura del socialista, todo apuntaba a que Arancha González-Laya conseguiría dar la talla en un ministerio siempre tan polémico como el de Exteriores... viéndose implicada en una crisis diplomática con Marruecos por el caso Ghali que acababa provocando su destitución inmediata.
Cargo que ocupaba poco después José Manuel Albares, considerado en su ámbito, y dentro del PSOE, como un profesional de prestigio, que parecía llegar al ministerio de Exteriores desde la Embajada de España en Francia con todas las credenciales para hacer un papel excepcional en la cartera.
Un papel que ha sabido representar a la perfección durante cerca de siete meses... hasta que la carta enviada por Pedro Sánchez al rey marroquí Mohamed VI, recuperando la relación entre ambos países a cambio del reconocimiento de los intereses de Rabat sobre el Sáhara provocaban una ola de indignación entre los partidos de la oposición y la opinión pública española.
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Enfado mayúsculo que, ante la ausencia del presidente socialista en el Congreso de los Diputados, ha recaído sobre el ministro de Exteriores, cuya imagen parlamentaria ha acabado destrozada tras esta misiva que, según fuentes diplomáticas, Albares desconocía que se había enviado a Rabat, siendo un envío personal de Sánchez.
Malas circunstancias en las que el ministro socialista, a pesar de todo, aún puede contar con el prestigio que se ha labrado durante años... y con el apoyo de su esposa, cuya trayectoria profesional es igual e incluso superior que la de su marido.
Así es Hélène Davo, asesora de Justicia
Así pues, Albares puede presumir de decir que su mujer, Hélène Davo, a la que conoció en la universidad de Deusto, es actualmente la asesora en justicia del presidente francés Emmanuel Macron.
Un puesto que consiguió, por expreso deseo del presidente francés, en el verano de 2019, cuando Macron la llamó para convertirla en su consejera de Justicia, convirtiéndose en una de las personas de máxima confianza del presidente.
Eso sí, el recorrido de Davo no se centra únicamente en su tarea como asesora de Macron, ni su prestigio profesional ha encontrado el tope en este cargo en el Elíseo. Y es que Davo ha demostrado, durante años, ser una de las mayores profesionales en Justicia, centrada en su labor como jueza en materia antiterrorista.
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Así pues, durante cuatro años, fue la jueza-enlace entre España y Francia en materia antiterrrorista, abandonando el cargo en 2016 para presidir la Sala Antiterrorista francesa, siendo aplaudida en su despedida por personajes tan emblemáticos como Rafael Catalán, Grande-Marlaska, José Luis Rodríguez Zapatero o el embajador francés, Yves Saint-Geours.
Trabajo y recorrido profesional que la llevaron a recibir varios premios de reconocimiento, como la Cruz de Honor de la Orden de San Raimundo de Peñafort, la Medalla de Plata al Mérito Penitenciario, la Medalla al Mérito de la Guardia Civil, o la Orden de Isabel la Católica, que recibió de manos de Pedro Sánchez poco antes de convertirse en la mano derecha de Macron.