Sálvame es un programa que quema muchísimo a sus colaboradores. Tanto, que es difícil creer que algunos hayan aguantado tantos años de presión diaria.
Lydia Lozano es una de las colaboradoras del programa que más aguante ha tenido durante todos estos años. Hasta ahora, al menos. Y es que la resurrección del caso Ylenia puede ser la gota que colme el vaso para la periodista, que está verdaderamente enfadada con la dirección de Sálvame.
Así, ha amenazado ya con abandonar el espacio de Telecinco y seguir los pasos de otras colaboradoras que por una u otra razón prefirieron bajarse del tren en marcha.
Unas amenazas que, por otro lado, no han supuesto ningún cambio por parte de los directores de Sálvame en sus planes. Hay que vender, y ahora toca el caso Ylenia y el machaque a Lydia, aunque ella prefiera quedarse en casa hasta que pase la tormenta. (La traición de Jorge Javier a Lara Álvarez. ¡¡Mucho piropo pero a la hora de la verdad se la ha 'metido doblada'!!).
Los cadáveres en el armario de Sálvame
Los casos de colaboradores que deciden apartarse del corrosivo programa de La Fábrica de la Tele son cada vez más. Algunos de ellos acaban volviendo, luego se van de nuevo, etc. Y otros deciden marcharse para siempre y sin mirar atrás.
Terelu Campos, por ejemplo, decidió emprender una huida de Sálvame cuando Carmen Borrego, que también ha desaparecido del programa, se coló en su terreno y se lo llenó de minas. Luchar cada tarde contra Kiko Hernández intentando defender a su hermana fue un suplicio que no aguantó. Y decidió pasarse a las tardes del fin de semana en Viva la vida.
Antes de eso, otras históricas del programa como Karmele Marchante y Rosa Benito también decidieron marcharse. La primera de ellas declaraba recientemente que se sintió humillada en Sálvame y que entrar en ese proyecto fue “el mayor error” de su vida. Rosa Benito se fue y volvió para volverse a marchar. El maltrato al que, a su criterio, fue sometida Chayo Mohedano, su hija, fue la clave.
Los últimos dos casos
Belén Rodríguez y Raquel Bollo han sido las últimas en saborear las malas artes de los que mueven los hilos de Sálvame. La primera decidió hacerse a un lado cuando Antonio David se convirtió en nuevo colaborador. Amiga de Rocío Carrasco, se negó a compartir plató con él. Del mismo modo que con Kiko Matamoros: “En este programa se machaca a las mujeres”, afirmó.
Raquel Bollo también abandonó el programa después de volver, como Rosa Benito. La que fuera pareja de Chiquetete lo hizo cuando Sálvame amenazó con sacar a la luz unos presuntos trapos sucios de su nuevo novio. La lista, como pueden ver, es larga. ¿Será Lydia Lozano la siguiente?