Luka Modric quiere retirarse en el Real Madrid y está dispuesto a sacrificarse para conseguirlo. El centrocampista croata lo ha demostrado en las últimas conversaciones con el club blanco para su renovación de contrato. A sus 35 años, sabe que está en la recta final de su carrera y nada le haría más ilusión que colgar las botas en el equipo de su vida.
Para eso, sabe que será necesario aceptar las condiciones que ponga el club blanco. Y es que tal y como están las cosas el Real Madrid no puede permitirse pagar un sueldo demasiado alto a un futbolista que, aunque ha sido uno de los más importantes de la última década en la entidad y uno de los jugadores que quedarán en la historia del Madrid, es una incógnita por razones físicas.
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Ahora mismo, Modric está a un nivel muy bueno, pero es un hecho que tiene una edad y que el Real Madrid priorizará a jugadores jóvenes que puedan aportar cosas nuevas por encima de jugadores veteranos, por mucho que hayan aportado en el pasado.
Luka sabe que sigue teniendo fútbol en sus botas, más que muchos chavales, pero aun así entiende la postura del club y la acepta. De ahí que las negociaciones para que continúe en la entidad estén muy avanzadas, según cuenta ABC.
Modric se baja el sueldo y acepta un año
El contrato de Modric con el Real Madrid finaliza este verano, pero el centrocampista croata ampliará por un año más en los próximos días. Su intención era firmar por dos años más, pero el club blanco ha razonado con él y le ha pedido que acepte ir de año en año. Mientras siga dando un buen rendimiento, no habrá problemas.
Respecto al tema del sueldo, el club blanco quiere pagarle menos que hasta ahora, dado que es un jugador que cada vez necesita más descansos y que no siempre va a ser titular como sí lo ha sido durante años.
Todo lo ha aceptado Modric, que se sacrificará por amor a unos colores y por la comodidad de su familia en la capital de España. No se quiere ir por nada del mundo y muy posiblemente en el momento en que el club blanco decida no renovarle más colgará las botas.
Ahora, Luka atraviesa una segunda juventud. En los últimos partidos ha sido uno de los grandes artífices de la 'resurrección' del equipo. Y sería un pecado que no continuara. Todavía tiene fútbol en sus botas y el madridismo lo seguirá disfrutando.