El centrocampista croata del Real Madrid, Luka Modric, sabe de primera mano lo que es la guerra y lo está pasando realmente mal con el conflicto que está teniendo lugar en Ucrania por la invasión de las tropas rusas. Así se lo ha hecho saber a varios compañeros del vestuario merengue.
Modric pasó una infancia muy complicada por la guerra de los Balcanes y con el inicio del conflicto armado en el territorio ucraniano se le ha venido a la mente todo lo que supone una guerra de este calibre. Estos primeros días de conflicto le han afectado más de lo esperado y lo ha comentado con sus compañeros.
Las razones por las que el Real Madrid debe renovar a Modric
El deseo del internacional croata, como el de casi todo el mundo, es que cesen cuantos antes los ataques para que se frene la oleada de muertes y para que reine la paz en todo el paz. La decisión está en manos del presidente ruso, Vladimir Putin, que no tiene intención de frenar los ataques por ahora.
Desde el primer momento, Putin se ha marcado como objetivo llegar hasta Kiev y conquistar el Parlamento. Además, ha aprovechado la ocasión para amenazar con ataques similares a aquellos países que se metan en la guerra y que se posicionen del lado de los ucranianos.
Modric y la guerra de los Balcanes
La Guerra de Croacia estalló en 1991 y se prolongó durante cuatro años. Una de las personas que la vivió en primera persona fue el futbolista del Real Madrid y capitán de Croacia Luka Modric, a quien la guerra le pilló cuando solo tenía 5 años y tuvo la desgracia de vivir en sus carnes sus horrores.
El centrocampista vivía en una pequeña aldea y la guerra llegó hasta allí. Su familia se vio obligada a abandonar su hogar después de vivir un trágico suceso y ser conscientes del peligro que corría su propia vida. "Luka vio con sus propios ojos cómo mataban a su abuelo. No tuvieron otra opción que huir a Zadar para no ser asesinados a través de los bosques y las montañas", comentó el director deportivo del NK Zadar Josip Bajlo.
Al llegar a Zadar, Luka Modric y su familia se instalaron en el Hotel Kolovare, donde disfrutaba jugando al fútbol con otros niños. Fue ahí donde comenzó a demostrar sus habilidades, que no pasaron desapercibidas para los empleados del hotel, que se pusieron en contacto con el equipo de la ciudad.
La guerra también se aproximó a Zadar pero no impidió que Modric siguiera jugando al fútbol en un camino que le llevaría a la gloria y a ser un orgullo en el club en el que se formó y en todo su país. Actualmente es una leyenda del fútbol y uno de los mejores futbolistas del mundo.