Irene Montero llegaba al Gobierno de España, y al ministerio de Igualdad, con la promesa de cuidar de todos los derechos de las mujeres; con la promesa de defender el feminismo a capa y espada, y de desarrollar leyes y medidas que defiendan la igualdad y los derechos y libertades de los colectivos feministas y LGTBI.
Promesas que, sin embargo, aún no ha cumplido, siendo una de las ministras menos fructíferas de la historia de la democracia española: y no sólo eso, sino que ha conseguido, con sus 'chiringuitos' feministas, enfadar y conseguir la crítica de los colectivos a los que ha prometido defender y representar.
Las fake news de Errejón: condena un asesinato machista que no fue
Sin embargo, la podemita no sólo no ha cumplido a la hora de aprobar ante las cortes las leyes de Igualdad, sino que ha apostado por cargar contra las 'enemigas' del ministerio de Igualdad... llevando al límite a aquellas que no defienden el sistema 'feminista' de la ministra.
Es el caso de la escritora Lucía Etxebarría quien, desde hace más de un mes, sufre la persecución pública de Irene Montero y Unidas Podemos, cuyas seguidoras afines, e incluso miembros de su partido, la han denunciado y acusado públicamente de varios delitos, incluido el de un delito de odio a los transexuales.
Ella misma cuenta su persecución en Twitter
"A mí me han puesto varias (denuncias): por plagio, delito de odio... NINGUNA SE HA ADMITIDO A TRÁMITE0," ha explicado Etxebarria. "Lo peor fue Dina Bousselham, esa mujer a la que Pablo Iglesias le escondía tarjetas del móvil para 'protegerla': publicó que he 'habían condenado por plagio' y que 'yo había iniciado una persecución contra las personas trans"".
Unas denuncias que fueron iniciadas por una persona afín a Podemos; alguien con quien Irene Montero "sale en fotos [...] y además, a quien aplaude cuando esa persona habla de mí y se ríe de fondo cuando alguien grita 'plagiadora, terf'" se lamenta.
Persecución ante la que la escritora intentó contactar con miembros del PSOE y Unidas Podemos, sin obtener respuesta... mientras que ella misma, y su hija pequeña, acababan enfermas por estrés debido a la persecución que están sufriendo, con amenazas de muerte incluidas.
El NO-DO de Pedro Sánchez: pretende hacer un show de su vacunación
Un "acoso" ante el que Montero no sólo no hizo nada, sino que apoyó, subvencionando a la vez a la persona que inició este bulo, aumentando los "bolos", las charlas y conferencias de esta persona financiándolas con el Ministerio de Igualdad.
Un escalofriante testimonio que demuestra, en un hilo de Twitter, no sólo la ineficacia de Irene Montero a la hora de defender el feminismo, sino la actitud de persecución y acoso de la ministra a todos aquellos que no cumplen con los 'estereotipos feministas' validados por su formación.