Los vientos huracanados siembran el pánico en España: un muerto y decenas de heridos

La tragedia se ceba en Valencia

14 de Agosto de 2022
Los vientos huracanados siembran el pánico en España: un muerto y decenas de heridos
Los vientos huracanados siembran el pánico en España: un muerto y decenas de heridos

Las imprevistas inclemencias meteorológicas que han afectado al país en los dos últimos días se han marchado de nuestras fronteras de la peor manera posible: dejando tras de sí un fallecido y decenas de heridos. Este es el caso del Medusa Festival, una fiesta mutitudinaria celebrada en Cullera, Valencia, que ha sido cancelada de la peor manera posible.

Mientras se celebraba uno de los conciertos más esperados por todos los asistentes, se levantaron fuertes ráfagas de viento que hicieron moverse ligeramente los escenarios que habían sido construidos de forma temporal con motivo de la celebración de este festival de música. Sin embargo, la situación comenzó a complicarse y la velocidad de los vientos aumentó considerablemente, empezando a representar un serio riesgo para la vida de las personas allí reunidas.

La organización, según defienden a través de un comunicado oficial, comenzó a evacuar el recinto y todos sus ocupantes, mientras que las partes más blandas e inofensivas de los escenarios se balanceaban peligrosamente y partes de los mismos se desprendían y caían al suelo cerca de los asistentes al Medusa Festival. A pesar de que muchos lograron salir, las condiciones de la evacuación provocaron que esta no fuera tan rápida y ágil como argumenta la organización.

Los testimonios de algunos de los asistentes a aquel infierno de viento huracanado relatan cómo la seguridad y los empleados del evento debían sujetar los andamiajes de las salidas de emergencia. Otros afirman haber visto cómo las estructuras que sostenían la puerta principal se habían derrumbado, haciendo imposible el escape por el mismo lugar por el que habían entrado. 

Mientras la evacuación por estas inclemencias seguía en marcha, los vientos de hasta 100 kilómetros por hora propiciaron la tragedia. Un escenario se vino abajo y se desplomó sobre un nutrido grupo de asistentes, a los que impactó de lleno y provocó una devastación que ha terminado de la peor forma posible: un fallecimiento.

Un joven de 22 años es la única víctima mortal que, de momento, deja el incidente del Medusa Festival. Además, el desplome de la estructura del escenario deja más de una treintena de heridos que se recuperan en diversos hospitales y con pronósticos variados que abarcan desde lesiones leves hasta un serio peligro para su vida si no se reponen de este accidente.

Ahora, la investigación del caso corresponde a las autoridades policiales, que desconocen si realmente hubo o no una negligencia por parte de la organización del evento al no iniciar los protocolos de evacuación con anterioridad o permitir la celebración de los conciertos programados para esa fecha, especialmente con la tecnología meteorológica actual que permite la previsión de los efectos climáticos con precisión con varios días de antelación: "Sabían que podía pasar, cancelaron esa tarde otros actos. La organización ha sido un desastre y podría haber sido peor". Esta lapidaria frase de una testigo es un perfecto resumen del sentir de los asistentes al evento.

Además, la organización sigue en el punto de mira debido a la instalación de las estructuras y su supuesta fiabilidad, puesto que los testimonios de muchos testigos relatan que no pudieron aguantar las primeras rachas de viento, que no llegaron a los 100 kilómetros por hora como sí hicieron las siguientes ráfagas que acabaron por propiciar tan fatídico desenlace.