El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, pretende morir ‘matando’ desde La Moncloa. El líder socialista tiene por delante 19 días, hasta que el próximo 5 de marzo se disuelvan las Cortes, para emplear su poder en reforzar una serie de compromisos electorales pensando en el próximo 28 de abril. (La cita por San Valentín de Sánchez e Iglesias antes de convocar elecciones).
El Ejecutivo del PSOE tiene la intención de blindar la revalorización de las pensiones, la subida del salario mínimo y la equiparación salarial de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en los próximos días. Además, este mismo viernes puso en marcha la orden de exhumación de Franco y la reforma de la LOMCE. (¡¡Sánchez y Tezanos ya preparan la manipulación del 28-A con 27 'fichajes'!!).
El PSOE ya está en ‘campaña’ para las elecciones del 28 de abril
Por si esto fuera poco, el próximo 22 de febrero el Gobierno mostrará su compromiso contra el cambio climático aprobando el plan nacional de energía y clima, estableciendo el calendario para la implantación de energías renovables y presentando el anteproyecto de ley de cambio climático.
También, según apuntan algunas fuentes, podría el PSOE emplear la pensión de orfandad por violencia machista para conseguir votos. Y es que todas estas medidas tienen la necesidad de pasar por el filtro del Congreso, por lo que su única validez será conseguir un rédito electoral de cara al próximo 28-A. (¡¡Salvado por la campana!! ¡La tesis de Pedro Sánchez no será investigada!).
“El Gobierno va a trabajar hasta el último minuto de la legislatura”, anunciaba este mismo viernes Pedro Sánchez. Y así es. Va a trabajar para intentar ganar todos los votos posibles con sus medidas demagógicas que en la práctica no servirán más que para perder el tiempo. Sabe que es la única opción que tiene de intentar hacer frente al tripartito que previsiblemente formarán PP, Ciudadanos y Vox.
Sánchez aprovechará el altavoz que le ofrece su sitio en Moncloa
Sánchez intentará durante todo este tiempo sentar las bases fundamentales de su candidatura a la presidencia del Gobierno para las próximas elecciones. Aprovechando su sitio en la Moncloa tiene un altavoz del que pretende sacar el máximo partido posible. Tiene 19 días para captar votos con medidas populistas. La campaña electoral socialista ya ha comenzado a más de dos meses de los comicios.