Luis Rubiales no traga al tándem Jaume Roures-Javier Tebas. El presidente de la RFEF pretende dejar a Mediapro sin tres de sus negocios. El directivo dejó fuera a la productora catalana de la subasta de la final de la Copa del Rey.
Y ahora pretende sacar a concurso el VAR, que podría pasar a manos de la multinacional Sony, y crear una nueva Liga femenina que no se explotada televisivamente por el magnate catalán, íntimo de Javier Tebas. (Las claves de la guerra entre Jaume Roures y Luis Rubiales).
Las razones de la RFEF
Luis Rubiales afirma que no quiere tratos con empresas que se hayan visto relacionadas con el pago de mordidas para ganar concursos, hecho que salpicó a varios exdirectivos de Mediapro.
Roures afirma que "nunca ha pagado sobornos en ningún país" y ha pedido a Rubiales que "rectifique públicamente sus acusaciones falsas". El presidente de la RFEF dice que Tebas "está nervioso porque unos buenos amigos suyos que hasta ahora tenían el control de todo el mercado televisivo ahora no lo van a poder ostentar. Son gente que ha sobornado. Que ha sobornado a miembros de FIFA y desde la RFEF, se nos ha indicado que no debemos trabajar con gente que ha reconocido que soborna”.
“Quizá eso le esté haciendo activar una serie de movimientos: una oferta fuera del Real Decreto para quedarse con los derechos de la Copa del Rey (cuando él no puede quedarse con ellos)... unas cuestiones difíciles de entender. Nosotros trabajamos únicamente con empresas en igualdad de condiciones, pero si una de ellas reconoce que ha sobornado a miembros de FIFA, nosotros no vamos a trabajar con ellos”.
Mediapro dice que Rubiales "es perfectamente consciente que sus afirmaciones son falsas, puesto que el pasado 11 de abril ya se le informó por escrito que ni Mediapro, ni Imagina Media Audiovisual, sociedad matriz del grupo, han sido condenadas por delitos de soborno, fraude o similares en ninguno de los países donde desarrollan su actividad". Roures, en COPE, explicó que cuatro de los seis principales patrocinadores de la RFEF también se han visto salpicados por compras de subastas.