La diputada y portavoz de JxCat en el Congreso de los Diputados Laura Borrás tiene un proceso penal abierto por el Tribunal Supremo por presuntos delitos de prevaricación, malversación, fraude administrativo y falsedad en documento mercantil.
Unos delitos que podrían dejar de ser presuntos a tenor de los emails entre Laura Borràs y su amigo Isaís Herrero que han visto la luz ahora.
En estos emails se puede comprobar como Borràs instruyó a su amigo Isaías para fraccionar contratos para que no superan los 18.000 euros y evitar así el concurso.
"Resulta un poco extraño y complicado tener que hacer este trapi"
“Hola L, llevo pensando unos días sobre el hecho de tener que hacer facturas por todas partes para cubrir todos los proyectos y la verdad es que resulta un poco extraño y complicado tener que hacer este trapi… Estaría bien que me confirmaras si no hay otra manera de hacerlo, digamos que un poco más elegante”. En este email Isaías Herrero expresa sus dudas sobre el modo de proceder de su amiga Laura Borràs, entonces directora de la Institució de les Lletres Catalanes (ILC).
“No quiero que parezca que te estoy obligando a hacer nada extraño, nada más lejos de mi voluntad, Isaías!!!”, expresaba Laura Borràs en otro email.
Estos emails son la base de la Fiscalía, que ha reclamado al Tribunal Supremo que investigue formalmente a la diputada de JxCat.
Ahora La Vanguardia ha tenido acceso a estos correos, una cadena de emails que los investigadores consideran clave para demostrar la prevaricación y la malversación de Laura Borràs.
Isaís Herrero, que fue condenado el pasado diciembre a cinco aeños de cárcel por tráfico de drogas, sigue dudando de los chanchullos de Borràs: “por ejemplo lo que comentamos de cobrar yo vía cooperativa el aula virtual y las publicaciones. Sé que lo tienes que consultar y ni mucho menos lo hago por apretarte, solo te lo comento porque viene al hilo del mensaje y estoy reflexionando. Ahora, si no queda más remedio, pues no tengo nada que decir. Nos ponemos a trabajar y adelante”.
Y Borràs le contesta: “Hola Isaías (...) En cuanto a los temas pendientes: el presupuesto tiene que quedar detallado cómo si fuerais profesionales independientes para los totales que no se pueden superar, como sabes, los 18.000 + IVA. Si ven que lo que se ha hecho es fraccionar un encargo completo en diversos paquetes es cuando entonces piensan que hay una infracción. La cuestión es fraccionar, pues, cada uno de los conceptos para que quede claro que son como partes que hay que ir ensamblando conjuntamente”.
Y sigue: “Finalmente, sobre el tema diversificar las facturas, el problema está en que, entonces lo tendríamos que fraccionar por años. Intervención no permite que haya más encargos de 18.000 por año. Ya he preguntado el tema de la cooperativa, como si fuerais diversos los que estáis afiliados y me lo están mirando pero me han adelantado que creen que no, porque al final ellos pagan a un ente que sería el mismo, la cooperativa, aunque después se repartiera entre 2 o entre 100. Quien se lleva el dinero es la cooperativa. ¿Entiendes? Pero tienes que hacer lo que te resulte más conveniente. No quiero que parezca que te estoy obligando a hacer nada extraño, nada más lejos de mi voluntad, Isaías!!!”.
Y finaliza: “Ya sabes que yo creo en el proyecto y en tu talento. Hay la restricción del contrato menor, que atrasa enormemente los “timings” para el tiempo de concurso público, publicación, presentación, evaluación, asignación y elaboración...”.
Estos email dejan evidencia de que Laura Borràs instruyó a su amigo a fraccionar los contratos para evitar ir a concurso.
La Fiscalía tiene en su poder 18 contratos entre 2013 y 2017.
Incumplió la Ley
La juez que inició la investigación y la Fiscalía determinan que Laura Borràs incumplió la ley de contratación pública, usó de manera indebida dinero público y dictó resoluciones arbitrarias.
Todo indica que Borràs habría beneficiado a su amigo Isaías a conseguir fondos públicos saltándose las normas de adjudicación (concurso).
“Mis derechos se han vulnerado y apelo a la opinión pública para que piense si es normal. Si es que sí, es que hemos normalizado la represión de un Estado”, dijo Laura Borràs al respecto.
El mismo discurso victimista de siempre. Los emails la apuntan y podrían condenarla.