Los separatistas dan otro golpe mortal a la democracia en el Parlament

Se suspende el pleno del Parlament previsto para hoy por las diferencias entre ERC y JuntsxCat

Los separatistas dan otro golpe mortal a la democracia en el Parlament
Los separatistas dan otro golpe mortal a la democracia en el Parlament

Mientras la ciudadanía espera de sus políticos que den solución a los problemas puntuales que les afectan en su día a día, los políticos independentistas utilizan su mayoría en el Parlament de Cataluña para paralizar su actividad mientras dirimen sus diferencias, unas diferencias que no resuelven los problemas de los ciudadanos.

El presidente de la Generalitat, Quim Torra, la portavoz del Govern, Elsa Artadi; el vicepresidente, Pere Aragonès, y el presidente del Parlament, Roger Torrent, están reunidos este jueves en el despacho de Torra en la Cámara para abordar la discrepancia de JxCat y ERC sobre los diputados suspendidos.

"Hoy podría ser el último día de la legislatura"

JxCat y ERC mantienen sus diferencias sobre los diputados afectados por la suspensión del Tribunal Supremo: ERC acusa a JxCat de haber roto el pacto que alcanzaron la semana pasada sobre esta cuestión, y la reunión se produce para "reconducir la situación", han explicado fuentes conocedoras.

En la reunión también están el líder de ERC en el Parlament, Sergi Sabrià, y el conseller republicano Ernest Maragall, y las diferencias entre los dos grupos mantienen pospuesto sin hora el Debate de Política General, que debía reanudarse a las 12.

ERC ya ha avisado antes de iniciarse la reunión de que "hoy podría ser el último día de esta legislatura" en un tono amenazante que puede hacer saltar por los aires la unidad del frente golpista. Es evidente que JxCat, ERC y la CUP no se entienden, no van de la mano, y sus discrepancias afectan al normal funcionamiento de las instituciones catalanas. De hecho, para hoy estaba previsto un pleno con la presencia de todas las fuerzas políticas, que ha sido aplazado sine die en un ambiente de desconcierto y caos total.

El punrto de fricción está en los diputados suspendidos por la Justicia. JxCat y ERC no se ponen de acuerdo sobre la mejor estrategia a seguir. Los correligionarios de Puigdemont no aceptan designar a un sustituto de los políticos procesados, mientras ERC se muestra partidario de no encallarse en este punto. El problema es que ni entre ellos se entienden para darle sentido al dictamente que ellos mismos redactaron. Por un lado rechazan la suspensión de los procesados y por otro la acatan.

Arrimadas amenaza con querellas

ERC acepta que Segi Sabrià actúe en representación de Oriol Junqueras y Raül Romeva para no alterar el equilibrio de fuerzas de la actual mayoría independentista. Mientras tanto, JxCat se ha enrocado en que la delegación del voto que aprobaron sigue vigente.

La legalidad obliga a que sean los políticos suspendidos quienes designen a su sustituto, algo que parece va a ser difícil en el caso de Puigdemont y el resto de políticos suspendidos del JxCat. Mientras tanto se mantiene la amenaza de Inés Arrimadas, como una espada de Damocles, con su querella en marcha contra los miembros de la Mesa por desobediencia votando una resolución judicial.

La cuestión es que mientras discuten y deciden términos legales para ordenar su propio funcionamiento, la ciudadanía, que circula por una vía paralela, sigue esperando soluciones para sus problemas.