El sumario completo del caso Julen ha desvelado, según el diario El Mundo, que la Guardia Civil dudó inicialmente de la versión de los padres.
Según los testimonios que se recogen en el sumario de la ‘operación Rabé', "al conocer los antecedentes de los allí presentes y ver el diámetro del pozo de apenas 22 centímetros" los agentes dudaron sobre si el pequeño estaba dentro del pozo.
Los agentes, según lo reflejado en el sumario, comprobaron la declaración de la madre, Victoria, que aseguró haber llamado al McDonald's donde trabajaba para avisar de que no podría ir por encontrarse mal. (¿Por qué estaba el cuerpo de Julen cubierto de tierra?)
El encargado del local confirmó haber recibido la llamada pero no a la hora que había dicho Victoria. Según su testimonio la hizo a las 13:48 pero se produjo 13 minutos antes.
La Guardia Civil también pidió a la madre las últimas fotos que le hizo a Julen ese día para comprobar que habían sido tomadas antes de la tragedia.
José Roselló, padre de Julen, aseguró a los agentes que estaba informado del pozo y que dejó a su hijo estar a cinco metros. Además, confesó que fue testigo de la caída y que llegó a tocar a su hijo con los dedos. (El dato aterrador: En España hay un millón de pozos como el de Julen)
Los agentes de la Guardia Civil desplazados a la zona después de la llamada de los senderistas no disponían de medios preparados para comprobar si el niño estaba en el pozo.
Por ello, ataron uno de sus teléfonos móviles a una cuerda y lo introdujeron en el pozo para comprobar si el pequeño Julen estaba allí aunque el intento acabó sin éxito. (El único imputado del caso Julen, el dueño del pozo, responde ante el juez)
El tapón de 33 kilos de tierra
En el mismo sumario, la Guardia Civil ha explicado que el tapón de 33 kilos de tierra se formó por el desprendimiento tras la caída del niño y las primeras labores de rescate.
Dicho tapón de arena fue el que dificultó el acceso de los grupos de rescate al cuerpo de Julen durante los primeros días desde su caída.