Los rincones 'ocultos' del Air Force One, el avión del presidente de EE.UU.

Una de las aeronaves más conocidas de la historia guarda infinidad de secretos

07 de Julio de 2022
Los rincones 'ocultos' del Air Force One, el avión del presidente de EE.UU.
Los rincones 'ocultos' del Air Force One, el avión del presidente de EE.UU.

El Air Force One es una de las aeronaves más reconocidas de todos los tiempos. Volando entre las categorías de mito y leyenda, son muchos los curiosos que se preguntan que se esconde detrás de las puertas y los cristales reforzados del avión presidencial de Estados Unidos. Esta Casa Blanca móvil siempre ha contado con la última tecnología disponible para servir correctamente al presidente y sus asesores más cercanos en los viajes presidenciales.

Sin embargo, esta denominación no es solo designada para un avión únicamente. Todos los aviones que transportan al presidente de Estados Unidos en algún momento, sin importar si son aviones específicamente diseñados para ello o son simples aviones de transporte de mercancías o pasajeros, reciben automáticamente la denominación de Air Force One. Este nombre en clave se ha ido popularizando entre la población hasta quedar asignado al gigantesco avión que todos reconocen, pero su origen tenía un carácter más militar y estratégico que popular.

Una de sus cualidades más llamativas, como aeronave, es su amplio tanque de combustible. Con la carga al máximo, puede recorrer hasta 12.000 kilómetros sin descanso, pero su especial estructura le permite ser reabastecido en pleno vuelo si la situación así lo requiriese, por lo que el Air Force One podría estar volando indefinidamente con la cantidad adecuada de combustible.

Los ataques contra el avión presidencial no son nuevos. Incluso los hemos podido ver en películas como 'Air Force One', la cinta de 1997 protagonizada por Harrison Ford en la que unos terroristas rusos secuestan el avión presidencial al regreso de un viaje oficial del mandatario norteamericano. Más allá de la ficción, el Air Force One está equipado para protegerse de casi cualquier ataque conocido para el hombre.

Uno de estos equipamientos es una sala de control y vigilancia, bien ubicada en los entresijos del avión, que permite gestionar todas las defensas de la aeronave: desvío de misiles, intercepción de radares o inmunidad a pulsos electromagnéticos. Este avanzado sistema de defensa es tecnología militar punta, puesto que el avión, cuando no transporta al presidente, es utilizado para diversas maniobras militares o el transporte de otros dignatarios de menor nivel, principalmente en viajes interestatales o intercontinentales.

Sin embargo, el secreto mejor guardado son las habitaciones en las que está dividido el avión, más allá de la cabina de pilotos. Dentro del Air Force One se pueden encontrar varios dormitorios, un cuarto de conferencias, un gimnasio, múltiples salas de operaciones militares y un quirófano. Este lugar, plenamente equipado, también trae consigo un nutrido cuerpo de profesionales de la salud preparados en todo momento para atender cualquier emergencia producida en los viajes oficiales.

Además de esa larga lista de habitaciones y utilidades, el Air Force One se caracteriza por su absoluta autonomía tanto dentro como fuera de la propia aeronave. Si puede recorrer hasta 12.000 kilómetros sin apenas tocar tierra, en el interior se alojan unas gigantescas cocinas que permitirían alimentar hasta 100 personas si se diera esa situación, con suministros suficientes para aguantar cierto tiempo en el aire o aislados dentro del avión sin problema.