Isabel Díaz Ayuso es una de las mujeres más importantes de la política española con el permiso de algunas ministras como Pilar Llop o Margarita Robles, titulares de Justicia y Defensa respectivamente. A pesar de todo, Ayuso siempre se ha caracterizado por no callarse lo que piensa y demostrar una fortaleza interior de proporciones gigantes al mantenerse firme en sus convicciones y creencias personales y políticas.
Pero la carismática líder de la Comunidad de Madrid no siempre se ha caracterizado por el aspecto que tiene a día de hoy. A pesar de que su mejora física ha sido notable debido a la aplicación de diferentes maquillajes y a estilos de peluquería revolucionarios, la presidenta de la Comunidad de Madrid se ha sometido a diferentes tratamientos para tratar de corregir algunos defectos, especialmente en su rostro.
Esta zona de su cuerpo es una de las principales herramientas de la comunicación política no verbal, que ha tomado una relevancia especialmente importante en los últimos tiempos, cuando hasta los más mínimos gestos transmiten mensajes que pueden ser interpretados de mil maneras diferentes. Es por eso que Ayuso ha decidido establecer una línea roja y aplicarse varios tratamientos vanguardistas con el objetivo de ser dueña de su propia comunicación no verbal.
Uno de los cambios más notorios en el rostro de la presidenta de la Comunidad de Madrid es en la zona de los ojos. Antes de aplicarse un tratamiento de botox, Ayuso se caracterizaba por unas sorpredentes ojeras que acompañaban a sus ojos. La eliminación de este problema ha provocado que la mirada de la líder del PP madrileño sea más firme y esté más despierta y viva, otorgándole mayor potencia a los mensajes que la presidenta transmite en sus diferentes comunicados.
Las cejas también han sido otra de las zonas afectadas por los tratamientos a los que se ha sometido la presidenta de la Comunidad de Madrid. Ayuso ha confiado nuevamente en el botox para definir y elevar la cola de las cejas, que contribuyen a amplificar la fiereza y potencia de su mirada. Con estas dos modificaciones, Isabel Díaz Ayuso ha modificado por completo un elemento clave de la comunicación no verbal.
Los labios son la última parte que Isabel Díaz Ayuso ha modificado en su rostro. Mediante inyecciones de ácido hialurónico en una pequeña cantidad, Ayuso ha conseguido aumentar ligeramente el grosor de sus labios, más definidos y notables en su cara. Para acompañar este crecimiento de sus labios, Ayuso también se ha sometido a un tratamiento de ortodoncia, gracias al que ha logrado corregir la alineación de su dentadura, más ordenada y equilibrada cuando la presidenta de la Comunidad de Madrid sonríe.