En junio de 2015, Artur Mas (CDC) rompió con Josep Antoni Duran i Lleida (UDC) por la tensión política como consecuencia de la deriva independentista. Esto provocó que Convergència i Unió dejase de existir.
El expresidente catalán también eliminó CDC poco después tras una sentencia en contra por las mordidas que se llevaba a través del Palau de la Música: 6,6 millones de euros, según ABC. (Hacienda somos todos, también el golpista Carles Puigdemont: ¡¡A pagar!!)
Para seguir en la política, Mas creó el PDeCat, heredero directo de CDC. Posteriormente, han nacido otros partidos políticos que son una escisión de la antigua Convergència i Unió.
JxCat, Units per avançar y JpelSi son otras tres formaciones políticas que han aumentado la división dentro del independentismo catalan en estos años. Ahora, la idea de Carles Puigdemont es volver a unificarlos a todos.
Puigdemont creó, junto a Jordi Sànchez, la Crida Nacional para absorber al PDeCat, que lidera David Bonvehí, y unirse a JpC, que es la marca electoral del espacio conservador independentista.
El objetivo de Carles Puigdemont pasa por unir fuerzas de cara a las próximas elecciones autonómicas en Cataluña para ganar en las urnas a Esquerra Republicana.
Sin embargo, no será una tarea fácil ya que el PDeCat se resiste a esa 'fusión' ya que se niega a mantener la confrontación total y permanente contra el Estado de Derecho.
Esta decisión también ha desembocado en las fugas de algunos dirigentes del PDeCat, que quieren la independencia aunque haya que mantener esa confrontación. (Puigdemont está de cuerpo presente en la Generalitat: ¿Quién manda aquí?)
Están todos peleados y divididos
La gente no sabe a quién votar ya que todas las formaciones están divididas y peleadas entre sí a pesar de que comparten el mismo objetivo común, que es la independencia.
El último ejemplo de esta división lo protagoniza Marta Pascal, ex coordinadora general del PDECat, exdirigente de CDC y diputada autonómica en 2017. La política catalana se ha puesto al frente del Partit Nacionalista de Catalunya (PNC) para intentar reagrupar a los favorables a la secesión pero que rechazan los métodos de la confrontación contra el Estado.