Isabel Díaz Ayuso afronta su segunda etapa como presidenta de la Comunidad de Madrid después de haber sufrido uno de los momentos más críticos de la historia de España: la pandemia de COVID-19. Este trágico acontecimiento histórico ha servido para afianzar el liderazgo en la Comunidad de Madrid de una personalidad política que hasta hace cuatro años era completamente desconocida.
La presidenta de la Comunidad de Madrid sigue viviendo en Chamberí, el barrio que ha marcado su infancia y en el que se ha criado. A pesar de haber cambiado de casa en más de una ocasión, salir del barrio es innegociable para Díaz Ayuso, que se resiste a abandonar el lugar donde pasó toda su infancia y adolescencia y perder de vista a su madre, a la que puede visitar más asiduamente y estar con ella.
Actualmente vive sola en Chamberí después de haber finalizado su relación con el peluquero Jairo Alonso, pero sus conexiones sentimentales con un técnico sanitario de 45 años podrían cambiar rápidamente esa situación. Otro de los motivos por lo que Isabel Díaz Ayuso no quiere abandonar Chamberí son los restaurantes de la zona, que se han convertido en sus lugares favoritos para pasar el tiempo y desconectar del trabajo.
La vida política representa una carga muy pesada para Isabel Díaz Ayuso, que suele frecuentar lugares como el Al Lakasa, el Ni Subo Ni Bajo o el Abascal cuando se siente desbordada por la ingente cantidad de trabajo que genera una de las comunidades autónomas más importantes del país. Sus correrías en el barrio de Chamberí, cuando era una pequeña revoltosa, todavía son recordadas por la presidenta de la Comunidad de Madrid.
Ayuso recuerda que, cuando era más pequeña y paseaba tranquilamente por Chamberí volviendo del colegio religioso al que asistía, se veía como "una niña mayor". Haciendo un ejercicio de sinceridad, reconoce un hecho que soprende a muchos: "Soy más infantil ahora que cuando era pequeña en muchas ocasiones".
Además, de sus correrías y trastadas recuerda una con especial cariño antes de su apertura al mundo real y sus posteriores estudios en Periodismo y Comunicación Política que hoy la avalan como una excelente política del Partido Popular: "Con 8 años, le escribí una carta a Felipe González, y a los 9 tuve dudas de fe absolutas". Esta humanización de la presidenta de la Comunidad de Madrid la acerca más a los electores, que pueden encontrarla en los restaurantes de Chamberí, el barrio que Isabel Díaz Ayuso no quiere abandonar bajo ningún concepto.