'La mejor defensa es un buen ataque'. Este tópico es el que están siguiendo las defensas en el caso de la familia Pujol Ferrusola contra el Ministerio Fiscal y la Abogacía del Estado. Ya no se esfuerzan en negar sus 'chanchullos' y se presentan como víctimas de la policía en la 'Operación Cataluña'.
El lunes se acababa el plazo para presentar los escritos de defensa en el procedimiento 141/2012 del Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional y las defensas tanto de Oriol Pujol como de Jordi Pujol Ferrusola han seguido la misma línea.
Jordi Pujol, ingresado de urgencia por una arritmia cardiaca
El expresidente de la Generalitat de Cataluña y sus siete hijos han pedido a la Audiencia Nacional, a través de sus abogados, desclasificar todos los documentos relacionados con las maniobras parapoliciales del Ministerio del Interior bajo el Gobierno de Mariano Rajoy contra sus adversarios políticos y que sus responsables policiales declaren en la vista como testigos, según Eldiario.es y El Mundo.
Además de negar los delitos de los que les acusan la Fiscalía y la Abogacía del Estado, los Pujol quieren aprovechar la ocasión para convertir su caso en el primer gran juicio a la 'Operación Cataluña'. Las defensas ya han movido los primeros hilos.
Los Pujol han pedido que los documentos relacionados con la 'Operación Cataluña' dejen de ser secretos. Además, la defensa de Jordi Pujol Ferrusola ha solicitado la comparecencia del excomisario José Manuel Villarejo y del exdirector adjunto operativo de la Policía Eugenio Pino en calidad de testigos.
El objetivo de los Pujol Ferrusola, además de negar los hechos por los que se les acusa, es usar en su defensa los movimientos del excomisario Villarejo y la brigada política que anidó en Interior durante el mandato del exministro Jorge Fernández Díaz.
Los hijos de Jordi Pujol, de Suiza a Andorra: otros 7 millones de euros sin justificar
Los Pujol lanzan su ofensiva
El hijo mayor de la familia también ha pedido que testifiquen los exinspectores Bonifacio Diez Sevillano y Celestino Barroso y el excomisario Marcelino Martín Blas como "ejecutores" de una "operación de acoso coactivo" sobre los responsables de la Banca Privada de Andorra para obtener información de las cuentas de los Pujol.
El hecho de desclasificar documentos y de que los expolicías declaren ante el juez haría que el juicio diese un giro radical y abordase otros asuntos que se alejan de lo previsto inicialmente. Los Pujol han cambiado de estrategia y ahora su objetivo es que sean vistos por la justicia como 'víctimas'.