Jordi Cuixart, un hombre que suelta bilis por cada palabra que sale de su boca, ha vuelto a hacer el ridículo. Ahora sigue el estilo del proetarra Otegui, como aseguran en El Confidencial.
El presidente de Òmnium Cultural que está en prisión preventiva, desde el famoso 1-O de 2017, ha pedido al Tribunal Supremo que aparte a los magistrados del procés.
A lo Otegui
Un argumento que apoyó la reciente sentencia de Estrasburgo que condena a España por vulnerar el derecho a un juicio justo de Otegui. El proetarra utilizó una maniobra que ahora también usará el golpista catalán.
En riesgo las previsiones
Fuentes jurídicas avisaron a El Confidencial sobre lo siguiente: “la recusación vuelve a poner en riesgo las previsiones del inicio de la vista oral a finales de enero, pues la Sala Especial del 61 tendrá que pronunciarse sobre el asunto. La abogada de Cuixart, Marina Roig Altozano, recuerda en su escrito los mensajes del portavoz del PP en el Senado, Ignacio Cosidó, y pide por ello que Marchena abandone el caso, petición que extiende a los magistrados Andrés Martínez Arrieta, Juan Ramón Berdugo Gómez de la Torre, Antonio del Moral García, Luciano Varela Castro, Andrés Palomo del Arco y Ana María Ferrer García.”
La defensa de Cuixart
Mientras, la defensa de Cuixart aboga por "la falta de imparcialidad objetiva" de Murillo que según ésta pudo influir en el resto de los magistrados que conformaban el tribunal: "Debido al secreto de las deliberaciones, no es posible saber cuál fue la influencia real de la presidenta del tribunal en esta ocasión. En consecuencia, la imparcialidad de esa formación de la sección podía ser susceptible de una duda razonable", explican por el lado del golpista.