Pedro Sánchez está llevando España al caos. No lo decimos nosotros, sino lo advierten los Policías y guardias civiles. Estos consideran que la Ley de Seguridad Ciudadana que ha elaborado este Ejecutivo es absolutamente nefasta. Los sindicatos y asociaciones de estas fuerzas han convocado una protesta contra el Gobierno durante la segunda semana de enero. Consideran que esta es la mejor manera para responder al nuevo impulso que ha recibido esta semana el trámite parlamentario que estiman tener listo en unos meses el articulado de la nueva Ley Orgánica de Protección a la Seguridad Ciudadana.
La idea que tienen la inmensa mayoría de policías y guardias es constituirse unidos en una nueva plataforma que abarque a todos los colectivos, incluyendo cuerpos de policías autonómicas y locales. Los agentes han dado de margen hasta mediados del primer mes de 2023 para recibir todo tipo de información del Ministerio del Interior. Una vez llegada a esa fecha, llevarán a cabo las acciones que ellos correspondan contra el cargo de Fernando Grande-Marlaska y un gobierno que no escucha las reivindicaciones de estos cuerpos.
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Desde la Policía y la Benemérita defienden que esta nueva Ley de Seguridad Ciudadana les pone solos ante el peligro tanto a ellos como a sus familias y tienen claro que ayudará al desastre absoluto en las calles de nuestro país.
Los agentes se refieren a un punto en concreto de esta reforma: la retirada de la obligación de comunicar a la Delegación del Gobierno correspondiente la convocatoria de una concentración o manifestación. "Algo que pone en peligro a los policías y a los ciudadanos, porque no permite diseñar los dispositivos necesarios para garantizar la seguridad de los manifestantes y del resto de ciudadanos afectados por la concentración. De esta forma, se pueden dar varias concentraciones o manifestaciones en las calles a la vez sin que la Policía tenga conocimiento previo, o incluso que confluyan dos concentraciones opuestas con evidente peligro para todos", defienden.
Fuentes sindicales. consultadas por 'OKDiario', dejan patente la alerta del golpe que supondría para la convivencia retirar retirar la penalización de delito a rodear con concentraciones las sedes de la soberanía popular como el Congreso o el Senado, siempre y cuando se ejecute esta medida.
Es una ley excesivamente arbitraria
A los policías también les preocupa que vaya a dejar de ser sancionable la grabación o difusión de imágenes de agentes de las fuerzas de seguridad en la calle o durante manifestaciones, a excepción que constituya un riesgo palpable para su seguridad o para la operación policial en curso. De hecho, dejan clara la arbitrariedad de la ley: "Cuando la Justicia establezca que grabar a determinado policía u operación era un riesgo, esas imágenes ya habrán corrido por las redes sociales señalando al agente, poniéndolo en peligro a él e incluso a su familia".
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Como no podía ser de otra manera, el hecho de intentar rebajar las sanciones en caso de no acatar las órdenes de la Policía o el nuevo sistema de identificación para ciudadanos indocumentados que ralentiza el trabajo policial, son algunas de las medidas que rechazan los representantes de los agentes.
Asimismo, y con tal de intentar conseguir sus objetivos, desde las asociaciones y sindicatos policiales quieren transmitir un mensaje de serenidad pero también de firmeza. "Si a principios del mes de enero no recibimos una explicación oficial, pondremos en marcha una respuesta contundente para denunciar una reforma tan innecesaria como perjudicial para la seguridad de todos los españoles".