Ha costado. Ha habido que llorar para que a día de hoy el 80% de los policías destinados en Cataluña reciban la vacuna del Covid-19. Y ha sido necesario que interviniera la Justicia cogiendo de la oreja al Govern de la Generalitat. Se entiende que el 25% de los agentes hayan pedido ya el traslado a otra comunidad.
La idea que el Govern ha transmitido a la población es que policías y guardias civiles se han colado a la población y que por su culpa muchas abuelitas catalanas se quedarán sin vacuna. Lo que no explican es que hace diez días sólo el 3% de policías y guardias civiles en Cataluña habían sido vacunados. En la misma fecha el 80% de los Mossos de Esquadra ya habían recibido la vacuna.
Y ahora se ha sabido que uno de cada cuatro agentes destinados en Cataluña no es feliz y ha pedido el traslado a otro lugar en donde le traten con más dignidad. El dato es del Sindicato Unificado de Policía (SUP).
Hartos del desamparo y las discriminaciones
¿El motivo? El desamparo institucional ante el acoso independentista, no solo hacia ellos, sino también "a sus familias". Están hartos de discriminaciones de las instituciones locales catalanas.
Y el sindicato (SUP) está intentando que el Ministerio del Interior declare "territorio de especial singularidad" a Cataluña para frenar "la sangría de efectivos que sufre la plantilla".
En 2020 fueron 800 los policías que pidieron el traslado. Sin cumplirse la mitad de 2021, la cifra ya es de 900. Casi el 25% del total de los efectivos destinados en Cataluña.
Sin incentivos económicos y sociales será difícil conseguir el arraigo de los agentes a su lugar de destino. Y es que aguantar los desprecios institucionales no entra dentro del sueldo y debe ser compensado. También ayuda el hecho de que la vida en Cataluña es más cara que en el resto de España, por lo que sus salarios dan para menos.
Pero Grande Marlaska no sabe no contesta.