Los perros pueden sufrir episodios de depresión y de tristeza que les lleve a la pérdida de apetito y que pierdan mucho peso. (¿Tu perro tiene caspa? Causas y soluciones para acabar con ella)
Las causas pueden ser por algunos alimentos, por cambios de tiempo o medioambientales o por trastornos psicológicos.
Los parásitos y las infecciones estomacales pueden provocar anorexia en nuestras mascotas. En este caso, es necesario llevar a cabo un estudio concreto para obtener un diagnóstico preciso que indique cuál es el agente que está ocasionando la patología.
Un cambio brusco de su entorno habitual o de dieta, excesivo calor, una mudanza, la pérdida de un ser querido o la llegada de un nuevo mimebro a la familia también pueden derivar en anorexia. (La ciencia lo demuestra: ¡¡Tener perro es altamente beneficioso para la salud!!)
La negación a la comida también puede deberse a que sufra una dolencia bucal que le impida ingerir alimentos y por ello no coma.
Otras causas pueden ser un golpe en la cabeza, el envejecimiento del perro o un estado de depresión.
Tratamiento
Una vez que sepamos que el perrete sufre estas circunstancias, lo más recomendable es acudir al veterinario. El objetivo será tratar de evitar que el animal pueda caer en un estado de desnutrición.
Hay que regular la alimentación del perro mediante un pienso alto en calorías o alimentos caseros, aunque un profesional debe dar el consentimiento a las recetas que vayamos a prepararle. (Esta es la parte de tu perro que por nada del mundo deberías acariciar (aunque todo el mundo lo haga)