En mayo de 1984, el FC Barcelona perdió la final de la Copa del Rey en el Santiago Bernabéu ante el Athletic de Bilbao.
El Athletic de Javier Clemente derrotó al Barça en el terreno de juego gracias a un gol de Endika en la primera mitad.
“Maradona es un imbécil”
El partido estuvo cargado de tensión, pues ambos técnicos (Clemente y Menotti) y Diego Armando Maradona habían calentado el duelo en la previa.
"Estamos preparados para jugar en cualquier terreno, incluso en el de la violencia", declaró el entrenador del FC Barcelona.
"Maradona es un imbécil", dijo Javier Clemente.
Batalla campal
Una vez acabado el partido, sabiendo que el título era del Athletic, los jugadores del FC Barcelona iniciaron una batalla campal sobre el césped.
Maradona, al igual que sus compañeros culés, no supo perder e inició la pelea noqueando a Miguel Sola con un violento rodillazo en la cara.
Se desató la pelea y los jugadores del Barça se convirtieron en karatekas.
Especialmente recordada es la patada de Migueli (Barça) a Salinas (Athletic) por la espalda.
La RFEF sancionó a Clos, Migueli, De Andrés, Goiko, Sarabia y Maradona con tres meses de suspensión, pero ‘el Pelusa’ no la cumplió, pues terminó fichando por el Nápoles ese verano.