Fernando Blanco y Margarita Garau, padres de Nadia, se tendrán que sentar en el banquillo de los acusados en la Audiencia de Lleida por un presunto delito continuado de estafa tras haberse apropiado de 1,1 millones de euros.
Fernando Blanco convenció con su discurso a asociaciones de vecinos, parroquias, famosos, ciudadanos anónimos, grupo de teatro y cadena de hoteles de que su hija Nadia Nerea corría peligro por una enfermedad rara que padecía: la tricotridiostrofia.
La realidad es que la gravedad no era tal y los tratamientos para los que pedía dinero tampoco existían pero los padres de Nadia aprovecharon esa historia para vivir de las donaciones de la gente.
Según ha informado El Periódico, el abogado de Margarita Garau, madre de Nadia, ha negociado un acuerdo para reducir la pena de seis años de cárcel y multa económica que ha reclamado la fiscalía.
El padre de la niña, Fernando Blanco, se niega a negociar un acuerdo para reducir la pena citada anteriormente y que le llevaría a prisión durante seis años, según el mismo medio.
La fiscalía sostiene que los padres crearon una asociación con el nombre de su hija con el único objetivo de recaudar fondos destinados, en un futuro, a su propio consumo y ocio.
Para lograr el objetivo, los padres de Nadia concedieron entrevistas a varios medios de comunicación y llevaron a su hija a actos benéficos con público en directo.
Actualmente, Nadie vive con una tía materna en Binissalem (Islas Baleares), municipio al que se trasladó desde Figols, el pueblo de Lleida en el que vivía en diciembre del 2016.