Ada Colau es una de las figuras políticas más controvertidas de nuestro país. Desde antes de su acceso a la alcaldía de Barcelona, Ada Colau ya era conocida por su actividad contra los desahucios en una de las épocas más duras de España durante la crisis económica de 20098 y 2009. Con su popularidad por las nubes, Colau siguió la estela de Pablo Iglesias y dio el salto a la política.
Desde entonces, Colau se ha mantenido en su línea y ha convertido cada una de sus apariciones en una auténtica bomba mediática. Una de las últimas gira en torno a sus orígenes, a su familia, de la que raramente ha hablado con certeza y un tema sobre el que jamás se ha pronunciado de forma categórica. La propia Ada Colau ha reconocido sin pudor cuáles son sus orígenes familiares.
La todavía alcaldesa de Barcelona ha reconocido que sus padres "eran hippies, iban a conciertos y fumaban porros". El encuentro entre los padres de Colau se produjo en una de las épocas más liberales de la Humanidad, la década de 1960. En el año 1968 se produjo el primer contacto entre el padre y la madre de la alcadesa de Barcelona. La relación prosperó durante un tiempo y provocó el nacimiento de otros cuatro hijos.
El paso del tiempo no perdonó la unión entre sus padres, que acabaron finalizando su vínculo sentimental. Por su parte, el padre de Ada Colau tuvo otros dos retoños en otra relación posterior. Colau entiende que no ha formado parte nunca de una familia desestructurada, además de confesar un amor inconfundible por todos sus hermanos, sin tomar en cuenta que hayan nacido de la mano de su madre o no.
Ada Colau ha sostenido en numerosas ocasiones que su padre "es un hombre normal", con una vida dentro de los límtes de lo que se podría considerar como común para todos los ciudadanos: "Pinta cuadros y tiene una vida tranquila, de mi madre y de mi padre solo tengo palabras de agradecimiento. Habrán hecho cosas mejor o peor, pero siempre me han querido un montón y me han enseñado a hacer lo que quisiera y en lo que creyera. Y a ser crítica con el mundo que me rodea".
Además, Colau no tiene miedo en reconocer que sus tendencias e ideologías políticas son heredadas directamente de sus padres, que siempre han sido "gente de izquierdas progresista, que en los primeros tiempos votaron socialista, luego se desencantaron, pero siempre han sido de izquierdas". Con esta confesión, Ada Colau ha demostrado que su familia, a pesar de sus orígenes tan complicados, sigue siendo uno de los pilares fundamentales en la vida de la alcaldesa de Barcelona.